El ejercicio físico es beneficioso para la salud, pero no solamente para la salud física; también, para la salud mental. Mejora las capacidades cognitivas, potencia la memoria, aumenta nuestra autoestima y ayuda a crear un estado de ánimo más estable y equilibrado.
No es necesario ser un atleta de alta competencia, basta con caminar 35 minutos de 4 a 5 veces por semana, preferiblemente a paso vigoroso, para disfrutar de sus beneficios.
Nuestra sociedad moderna, poblada de vehículos a motor y conectada en todo momento a las nuevas tecnologías, facilita el sedentarismo. La vida sedentaria figura entre las diez causas principales de discapacidad y mortalidad, puesto que propicia enfermedades como la hipertensión, las cardiopatías, la diabetes, la obesidad y la artritis.
Beneficios del ejercicio físico regular:
- Contribuye a mejorar la salud mental, reduce el estrés, la ansiedad e incluso las fobias y los ataques de pánico. Excelente apoyo en el tratamiento contra las depresiones leves; tan efectivo como los medicamentos, pero sin efectos secundarios.
- Mejora tu autoestima, tu confianza y tu estado de ánimo.
- Beneficia la calidad del sueño. Un estilo de vida activo puede significar un sueño más reparador y profundo, que estimula la concentración en el día, y aumenta tu productividad.
- Aumenta el flujo de oxígeno al cerebro, por lo que la capacidad de aprendizaje, concentración, memoria y estado de alerta pueden mejorar de manera considerable.
- Mejora la piel de todo tu cuerpo, al estimular la circulación. Además de constituir un excelente aliado contra la celulitis.
- Ayuda en la prevención de cáncer de colon, ya que acelera el paso de los desechos por los intestinos. Asimismo, al regular los niveles hormonales, puede contribuir a evitar el cáncer de mama y de próstata.
- El impacto en los huesos es muy positivo. En los niños puede aumentar la densidad ósea, en los adolescentes los fortalece y en la vida adulta retrasa la degeneración. Puede prevenir la osteoporosis.
- El sistema inmune se acelera de manera temporal, aumenta su capacidad y defensas para el organismo.
- Ayuda a mantener un nivel saludable de azúcar en la sangre, que no sólo contribuye a controlar el peso, sino a evitar el riesgo de padecer diabetes.De manera importante mejora la tolerancia a la glucosa y disminuye la resistencia a la insulina.
- Acompañado de una buena alimentación, te permitirá mantenerte en tu peso ideal y reducir tu grasa corporal.
- En los músculos, no sólo aumenta la oxigenación, tono, fuerza y volumen; también favorece la flexibilidad, la fuerza de los tendones y los ligamentos.
- Aumenta los niveles del colesterol bueno (HDL) y disminuye los triglicéridos.
- Mejora tu vida sexual, disminuyendo problemas de disfunción eréctil, en especial con el paso de los años.
- Mejora tu apariencia personal, y contribuye con tu seguridad personal.
- Tanto el ejercicio aeróbico (correr, caminar, montar bicicleta, nadar), como el anaeróbicos o de resistencia (pesas), que aumenta la fuerza muscular, tienen beneficios ampliamente comprobados. Entre ellos: mejoran la función cardiovascular y respiratoria, aumentan el consumo máximo de oxígeno, mejoran el suministro de sangre a los músculos, disminuyen el pulso y la presión arterial. Lo ideal es una combinación de ejercicios aeróbicos, anaeróbicos y de flexibilidad.