La leche materna es el mejor alimento que una madre puede ofrecer a su hijo, tanto por su composición, como por el vínculo afectivo que se crea entre madre e hijo. Es un alimento completo para el recién nacido y, por eso, se recomienda la lactancia materna de manera exclusiva durante los primeros seis meses de vida del bebé.
Tips para amamantar
1. No debes hacer dietas rigurosas.
Durante la lactancia no debes hacer dietas muy estrictas. Debes alimentarte de manera sana y balanceada. Lo ideal es no consumir alcohol, ni café y mucho menos fumar.
2. Amamanta pronto, lo antes posible y a demanda del bebé.
No hay horarios ni pautas estrictas, el bebé es quien decide cuándo y cuánto quiere comer. Puede ser normal que en los primeros meses el niño mame cada hora o menos. Pero cada niño es diferente.
3. Ofrece el pecho a menudo, día y noche.
La duración de la toma la decide el bebé. Algunos niños obtienen todo lo que necesitan de un solo pecho y otros, de ambos. En este último caso, es posible que el bebé no vacíe completamente el último, por lo que la toma siguiente deberá empezar por ése.
4. Asegúrate de que el bebé succione eficazmente y en la postura correcta. Permite que el bebé mame del primer pecho todo lo que desee, hasta que lo suelte.
La intención es que el bebé introduzca tanto pecho como sea posible en la boca succionando el pezón y parte de la areola. Después ofrécele el otro. Unas veces lo querrá, otras no. Así el bebé tomará la leche que se produce al final de la toma, rica en grasa y calorías, y se sentirá satisfecho.
5. Procura que vacíe el pecho.
La cantidad de leche que produce la mujer varía y lo indicará las veces que el bebé vacía el pecho al día. La calidad de la leche también varía durante el día y con la edad del niño, ajustándose a sus necesidades. Durante los primeros días, es más amarillenta se denomina calostro y contiene gran cantidad de proteínas y sustancias anti infecciosas; más tarde aparece la leche madura. Puede parecer aguada, sobre todo al principio de la toma, porque es hacia el final cuando va aumentando el contenido en grasa. Por eso es tan importante que el bebé vacíe el pecho.
6. Evita, sobre todo al principio, los biberones «de ayuda» y de suero glucosado y los chupones.
La leche artificial y el suero llenan al bebé y disminuyen su interés por mamar, entonces el bebé succionará menos y la madre producirá menos leche. Espera que la lactancia esté bien consolidada.
7. Ofrecerle el pecho a tu bebe es la forma más rápida de calmarlo.
Recuerda que un bebé también mama por razones diferentes al hambre, como por necesidad de succión o de consuelo.
8. Con la lactancia materna es suficiente.
Con la lactancia materna exclusiva y a demanda de tu bebe, no hay que darle otros líquidos.
9. Si aparecen grietas en tu pecho, corrige la postura.
Las grietas surgen por lo general, cuando el niño agarra mal el pecho. Pide ayuda y consejos al especialista sobre la debida limpieza del pezón y su hidratación.
10. Mucha atención con la posición de tu bebé.
Madre e hijo, independientemente de la posición que se adopte, deben estar muy cómodos y juntos. Preferiblemente con todo el cuerpo del niño en contacto con el de la madre. “Ombligo contra Ombligo”.En posición sentada, es conveniente que la madre mantenga la espalda recta y las rodillas ligeramente elevadas, con la cabeza del niño apoyada en su antebrazo, no en el pliegue del codo.
11. La extracción, es una opción.
Puede hacerse manual o con un sacaleche. Puede ser muy útil, en algunos casos, para guardarla. Entre ellos, en los casos de bebés prematuros. Tu bebé la recibirá a través de un tubo de alimentación o un biberón hasta que esté lo suficientemente fuerte como para mamar de tu pecho.
12. Procura permanecer tranquila.
Sobre todo si a tu bebé le cuesta encontrar el pezón o mantenerlo en la boca. Dar de mamar es un aprendizaje que exige paciencia y práctica. No dudes en pedir ayuda.