El hambre: Los bebés más pequeños necesitan alimentarse con frecuencia y el hambre es una de las causas que puede despertar al bebé. En estos casos debes darle el pecho o el tetero, cuidando en este último caso, que no trague aire.
Las picaduras de insectos: Es muy frecuente la picadura de mosquitos sobre la delicada piel del bebé. Utiliza mosquitero de ser necesario.
El frío: Debes asegurarte que no existan corrientes de aire en la casa y menos en su habitación, ya que esto los despierta. Debes vestirlo adecuadamente, según la temperatura.
El calor: Verifícalo, ya que su cara y el cuello pueden estar enrojecidos. Para asegurarte de esto coloca tu mano sobre su pecho. Al tacto, el bebé tiene que estar tibio y no caliente, ni pegajoso. Si el bebé está muy caliente, quítale el exceso de abrigo.
Los ruidos: Repentinos o constantes pueden ser las causas que perturban el sueño de tu bebé. También es importante que en su cuarto no esté prendido un televisor por el sonido y la luz, que emite, que pueden interrumpir su sueño.
Dormir en hamaquitas vibratorias, columpio, asiento del automóvil o en su cochecito: Unos minutos en una hamaquita vibratoria pueden calmar a un bebé inquieto, pero es mejor que no se vuelva una costumbre dejarlo dormir en ella. Dormir en un columpio o un asiento durante un periodo de tiempo prolongado mantiene a tu bebé en un sueño ligero, por el movimiento, lo que significa que no obtendrá el sueño profundo y reparador que necesita.
La luz: El resplandor del amanecer, las luces de la calle o del televisor son las causas más frecuentes. Para solucionar el problema puedes poner cortinas que no permitan el paso de la luz.
La oscuridad: Hay algunos bebés que se sienten incómodos en la oscuridad, ya que al despertarse por la noche no se sienten seguros, porque no saben donde se encuentran. Para estos casos puedes utilizar una luz suave, como las que se venden en comercios para este propósito, y que se coloca en algún enchufe de la habitación.
La ropa o vestimenta: El bebé debe tener siempre una ropa cómoda y que le proporcione el abrigo adecuado. Las etiquetas, los materiales sintéticos, las costuras y las medias apretadas, pueden provocarle molestias que le impiden dormir correctamente. Debes chequear que su piel no tenga marcas rojizas por el rozamiento de su ropa y que el tamaño o talla de su ropa sea el adecuado.
Los pañales mojados: Son la causa más frecuente que perturban el sueño del bebé, ya que lo incomoda. Debes estar pendiente de cambiarlo y limpiarlo adecuadamente.
La dentición: El dolor y las molestias que provoca el inicio de la salida de la dentadura pueden perturbar el sueño del bebé.
Los cólicos y flatulencias: Generalmente aparecen después de alimentarse, impidiéndole conciliar el sueño.
Las enfermedades: Un bebé enfermo no podrá conciliar el sueño, ya que no se siente bien. Como tu bebé no podrá decirte que está enfermo debes estar alerta a otros síntomas como vómitos, diarrea, erupciones en la piel y fiebre entre otros. A veces los síntomas no son visibles, como en el caso de la otitis, donde tal vez el bebé se calme cuando lo levantes, ya que al estar en posición vertical el dolor disminuye. En todos los casos debes consultar al médico.
La cuna: El bebé puede no sentirse cómodo en su cuna o moisés. Algunos bebés se mueven mucho mientras duermen y al hacerlo se golpean contra los bordes de la cuna, aun existiendo protección y eso los despierta.