Les comparto esta valiosa información elaborada por la empresa Olay, “…con más de 65 años trabajando en el cuidado de la piel con un enfoque científico, dedicados a ofrecer productos de calidad, ingredientes seguros y resultados reales”.
Pese a que mucha gente se plantea reducir el consumo de azúcar por razones dietéticas o de salud, como pueden ser la diabetes o querer adelgazar, hacerlo también puede repercutir visiblemente en la piel.
El consumo de azúcar se ha triplicado con creces a escala internacional en los últimos 50 años y, solo en Europa, la población consume de media 100 gramos de azúcar al día, un dato muy superior a la recomendación de la Organización Mundial de la Salud, que propone 25 g de azúcar al día (el equivalente a 6,25 cucharaditas o 1,5 tabletas de chocolate).
Aunque entre los grandes culpables del abuso de azúcar están las bebidas gaseosas y las golosinas, el azúcar oculto en nuestra dieta suele sorprendernos. Por ejemplo, pensamos que tomar un zumo de fruta recién exprimido es saludable y ni nos planteamos la alta cantidad de azúcar que contiene una copa de vino.
Estos pequeños caprichos no son gran cosa, pero el aporte global de azúcar en nuestras dietas, entre el oculto y el añadido, puede pasarnos factura tanto por dentro como por fuera.
¿Cómo afecta la ingesta de azúcar a la piel?
Un exceso de azúcar en el torrente sanguíneo puede causar glicación, una reacción química natural que se da cuando los niveles de azúcar en la sangre rebasan lo que nuestra insulina puede procesar.
La glicación perjudica los elementos de la piel que la mantienen «elástica»: el colágeno y la elastina. Cuando estas dos proteínas se unen a los diversos tipos de azúcar, pierden fuerza y, cuando estos componentes fundamentales de la piel se deterioran, los signos de envejecimiento se acentúan; la dermis está más seca y menos elástica, lo que causa arrugas, flacidez y pérdida de luminosidad.
Cuanta más glicación sufre el organismo, más rápido envejece nuestra piel. Esto es especialmente habitual entre las personas diabéticas, ya que les resulta más difícil controlar los niveles de azúcar en la sangre; por eso, la comunidad científica ha observado que suelen mostrar signos del paso tiempo antes que quienes no padecen hiperglucemia.
Otros estudios analizaron la edad que se creía que tenía una persona y la cotejaron con sus niveles de azúcar en la sangre. Los resultados revelaron que quienes tenían niveles más altos aparentaban ser mayores que quienes tenían niveles bajos.
¿Cómo contrarrestar los efectos del azúcar en la piel?
No estamos diciendo que el azúcar deba erradicarse totalmente de nuestras dietas. No obstante, es aconsejable calcular la cantidad que consumimos y procurar no superar la dosis recomendada (25 g), pues es lo que el cuerpo puede tolerar sin padecer efectos adversos. Los azúcares añadidos no deberían representar más del 10 % del aporte calórico diario; para lograrlo, las sugerencias que podemos darte desde Olay son las siguientes:
- Averigua cuánto azúcar tomas al día. Lee las etiquetas de los alimentos y opta por los productos procesados más saludables. Por lo general, los supermercados etiquetan los productos de modo que sea fácil identificar las opciones más sanas.
- Aprende a distinguir las clases de azúcar: la miel, los zumos de frutas y el alcohol contienen mucho azúcar.
- Bebe agua: sustituye las bebidas carbonatadas, los zumos y las bebidas energéticas por agua, sin olvidar que las aguas «con sabores» suelen ocultar ingredientes añadidos.
- Duerme lo debido: el colectivo científico ha descubierto que la melatonina, la hormona del sueño, puede reducir los daños causados por la glicación hasta en un 50%.
- Relájate y desconéctate: el estrés genera repuntes de la hormona cortisol, que aumenta los efectos de la glicación hasta en un 20%.
Prescindir del azúcar conlleva muchas ventajas
El consejo del equipo científico de Olay para mejorar eficazmente el futuro de tu piel y retrasar los signos visibles de la edad, sobre todo en momentos de estrés o cuando tienes mucho trabajo, es que no te dejes tentar por los dulces y procures dormir lo suficiente.
Fuente: Olay