Recién fui al zoológico a dar un paseo y mientras caminaba por las calles del mismo, me detuve en uno de los exhibidores más imponentes del lugar:
El de los elefantes.
Algo tienen estos animales que nos atrae, son impresionantes.
Aquí los tratan muy bien, (aunque no deja de ser cautiverio) me detuve -como decía antes- y observé que uno de ellos se balanceaba de un lado al otro.
Sabia Naturaleza!
En promedio un elefante pesa unas cinco toneladas, así que para distribuir su peso se recargan en una pata unos segundos y después en otra. Sus patas parecen pequeñas en relación a su peso, pero al repartir el peso, eso no es problema.
Entonces pensé, en los retos que nosotros enfrentamos.
Uno de ellos es el miedo a la soledad.
No queremos que nadie sepa, que nadie opine, que nadie nos diga qué hacer…
Esperamos pasar por “el adiós” de la pareja completamente solos, así nadie sabrá que hemos fracasado.
Y sí, duele.
Duele como cinco toneladas sobre una sola pata: tú
A quién pondrías en las otras patas para apoyarte y atravesar tu despedida?
La sabia naturaleza nos da un ejemplo: reparte, distribuye, no quieras sostenerlo tú.
Quiero proponerte esto: Divide tu atención en cuatro partes, a una de ellas la llamaremos “familia” y ahí puedes poner a las personas de las que te has distanciado.
También puedes apoyarte de tus padres o hermanos para sentir refugio. A veces no hace falta mucho más que un lugar a donde ir. Donde tomar una siesta con una mantita encima y un chocolate calientito…recordar que ahí hay personas para ti.
Pon en esta “pata”, las personas que amas y te aman. Te amarán aunque (tú sientas que) hayas fallado, te amarán todas las veces que falles igual que en tus victorias!
Ahora pensemos que en otra “pata” están tus amigos.
Esa familia escogida que tendrá algo a su manera que ofrecerte: un salir al cine, un abrazo, un café, un chismecito, (así decimos a charlar de cualquier cosa acá en México), en fin!
Seguro hasta podrán hacerte reír de vez en cuando!
¿No es genial?
Nos falta una “pata”.
Bueno, piensa que esta pata es tu trabajo.
Una cuarta parte, recuerda que tampoco queremos todo el peso ahí (por si pensabas empezar a hacer jornadas de 40 horas diarias), No, no!
Un poco de más atención a lo que haces en automático.
Eso puedes hacer, o bien también puedes empezar un proyecto nuevo.
Un nuevo negocio, un nuevo puesto, un reto que te exija atención.
Qué te parece?
Comenta al final del artículo qué es lo que te ha servido de esta publicación, tu opinión es muy importante!
Ah! Pero no olvidemos que nos queda una “pata”!
La más importante:
Tú
Que te parecería hacerte un espacio para incluir actividades nuevas?
Ese taller de manualidades, un post grado, un diplomado de cocina… un fin de semana de spa, algo que sea un regalo de ti, para ti.
¿Qué te parece?
El tiempo pasará y nada cambiará si no cambias las antiguas dinámicas por unas nuevas.
Será menos difícil al principio aceptar tu nuevo estado en Facebook (esto último es broma), pero te ayudará a sanar tu dolor, poco a poco hasta que sea más fácil adaptarte a una vida sin él (ella).
Te mencionaba Facebook, como un referente de enfrentar tu realidad. Al principio es difícil, pero lo será menos en compañía, distribuyendo el peso que podría aplastarte por querer hacerlo sin ayuda.
Nadie necesita ser “valiente”, ni fuerte ni pasarlo en soledad.
Una persona te dejó de querer… ¿Y?
Hay mucho más en tu vida que requiere tu atención.
Ya ves? La naturaleza lo sabe.
El peso distribuido es más fácil de llevar.
Y no te olvides de buscar ayuda además del apoyo.
Con cariño, Shala Múgica
Fenix Coach