¿Tu nivel de estrés en el trabajo se está volviendo demasiado alto? Aplicando al menos una o dos de estas estrategias, descubrirás que tienes los recursos internos que necesitas para reducir el estrés, manejar la ansiedad, y sentirte más presente en tu vida.
Las actividades en las que ejecutivos y emprendedores sienten mayores niveles de estrés, son muchas: pagar los impuestos, negociaciones duras con algún proveedor, quejas de clientes insatisfechos, cuando internet no funciona, una presentación de ventas, diferencias de opiniones con colegas de trabajo, dificultades en casa que se trasladan a la oficina; entre otras.
Sin embargo, estudios neurocientíficos nos han demostrado que las personas que aprenden a regular la tensión y la ansiedad, pueden fácilmente disminuir su nivel de estrés, logrando concentrarse mejor para hacer tareas difíciles o más complejas.
Lograr los objetivos que nos fijamos, en un ambiente cada vez más competitivo, requiere de mentes ágiles, despiertas, creativas y poco estresadas. Además, los síntomas del estrés son tan evidentes que seguro podrás recordarlos cuando te pasan.
Dolor de cabeza intenso, cansancio crónico, irritabilidad, desgano, olvido, frustración al hacer tareas complejas.
Y te sorprenderá saber que no es el trabajo o el negocio en sí lo que nos produce el estrés, sino que básicamente nos estresamos a nosotros mismos por no estar completamente presentes en las tareas que hacemos, descarrilar la atención con distracciones, y pensar en exceso.
Quizás creas que ya lo has intentado todo para bajar el estrés. Probablemente probaste con muchas formas externas o remedios: fumaste todo lo que pudiste, o tomaste esas pastillas contra los nervios que toma la mayoría, o las pastillas para dormir, o las píldoras naturales para poder dejar las 2 pastillas anteriores.
Y probablemente, nada de eso funcionó a largo plazo. Puede ser que te hayan calmado los nervios un poco, y durante unos días, pero eventualmente el nivel de estrés se hizo aún más alto. Como una bola de nieve que se hace cada vez más grande.
Así que a continuación voy a compartirte algunas estrategias verdaderamente efectivas que he encontrado para reducir considerablemente el estrés, y aún mejor ¡experimentar nuevos niveles de bienestar, tranquilidad, seguridad y confianza en tu vida!
Y ninguna de estas estrategias requiere que te tomes una nueva pastilla. Porque te garantizo que, si aplicas al menos una o dos de estas 5 estrategias, descubrirás que ya tienes los recursos internos que necesitas para reducir el estrés, manejar la ansiedad, y sentirte más presente en tu vida.
Detecta los disparadores
Cada persona tiene su propia manera de ver el mundo, y por lo tanto reacciona de manera diferente a cualquiera de las situaciones cotidianas que desencadenan los síntomas del estrés.
El problema se hace más grande, cuando no las gestionan correctamente, y todas estas situaciones desencadenantes se mezclan. Entonces se vuelve un poco más difícil encontrar la raíz del problema.
Por eso necesitas detectar los detonadores a tiempo, para poder gestionar la ansiedad y el estrés a tiempo, es decir antes de que se vuelva crónico.
Detectarlos y regular las emociones, es una tarea tan simple como darte un tiempo de reflexión al fin del día. Anota los momentos en que sentiste estrés o ansiedad, y pregúntate qué estabas haciendo y en qué estabas pensando en esos momentos.
Usa el NO
Quizá estás estresándote porque te cuesta decir que no. Estás aceptando compromisos sin darte oportunidad de pensarlo y preguntarte si realmente quieres tomarlos.
Recuerda que el tiempo y tu energía son tus recursos más valiosos, y el tiempo es limitado. Aprende a usarlos de forma óptima dejando atrás las cosas que no te dejan ser productivo.
Desahógate
Hacer ejercicio funciona bien para regular el estrés. Puede ser sólo caminar o hacer running durante 30 minutos al día. Podrías nadar, ir a un gimnasio, hacer pilates, o alguna danza.
Hagas lo que hagas, cualquier ejercicio físico literalmente te descontamina.
Haciendo ejercicio no solo te estarás liberando del estrés, sino que también ayudarás a mejorar tu productividad.
Mi ejercicio diario, por ejemplo, es el running. Ahí es donde puedo soltar las cosas que contaminan mi mente.
Crea rituales
Un ritual es una serie de actividades que repetimos hasta que se nos hacen hábitos. Cada vez que sientas que estás estresándote, sal del lugar donde estés y camina al café más cercano. Esto sirve para poner tus ideas otra vez en orden.
También podrías detener lo que estás haciendo, y tomarte dos minutos para cerrar los ojos y respirar conscientemente hasta volver a centrarte. Algunos amigos me han comentado que les funciona pero sienten vergüenza de hacer algo así dentro de la oficina, así que ¡van a respirar al baño!
Esos dos rituales son opciones fáciles de incorporar a tu día, pero tú puedes crear tus propios rituales que mejor te funcionen.
Descansa
Necesitas respetar tu tiempo de descanso. Cuando es el momento de descansar, ¿realmente descansas?
Si puedes encontrar las actividades que realmente te relajan y cargan nuevamente de energía, esas son las que debes poner en tu agenda como tiempo de descanso.
Personalmente paso mi tiempo de descanso leyendo, meditando, o saliendo a navegar. Eso me recarga de energía psíquica, emocional y física, y siento que realmente estoy descansando.
En síntesis:
Reducir tus niveles de estrés te permite obtener: mayor confianza, serenidad, y presencia en tu vida. Estas tres cosas son recursos importantes para todo gran vendedor, negociador, líder o persona de alto rendimiento.
Sólo tienes que usar una o dos de las 5 estrategias, para que empieces a experimentar menos estrés, y más libertad en tu vida.