Estos cinco pasos pueden orientarte para encontrar una visión más amplia, clara y enfocada de tus intenciones y metas. El comienzo es el mejor momento para la honestidad, para hacerte las mejores preguntas. Cuanto más buenas son tus preguntas, mejores son tus respuestas. Y a partir de las respuestas notarás que te sientes con mayor claridad en definir la visión. Tu visión.
1. ¿Dónde estás hoy?
Aquí no nos referimos sólo al lugar físico donde estás, que igualmente puedes incluir, sino cómo te ves a ti mismo o a ti misma hoy: Qué imagen tienes de ti, de quién eres, de los distintos aspectos de tu vida como tus relaciones, tu cuerpo, tu casa, tu bienestar mental, la espiritualidad, tu trabajo, las finanzas, tus deseos, qué sientes que falta o está en desequilibrio, con qué sientes mayor satisfacción.
2. ¿Hacia dónde vas? ¿Qué es lo que realmente quieres para ti?
Cuando escribas las respuestas hazlo concentrándote en discernir qué cosas de aquello que quieres para ti, hablan de tus deseos más profundos y verdaderos, o más bien algo que el mundo ha querido de ti, o que imitas de los demás, o con lo que te quedas después de algunas experiencias en las que has sentido frustración en el pasado, o lo que se supone que mereces por quien has sido. Lo que hace que nos movamos hacia ciertas cosas o experiencias, no son las cosas en sí, sino la experiencia interior que creemos que viviríamos en esa circunstancia. Entonces, haz foco en lo que quieres, con palabras, imágenes y sentimientos.
3. ¿Para qué?
Escribe tus motivos o inspiración, es decir, si te propones hacer un cambio, desarrollar un talento, o encarar un negocio, o emprender un proyecto; para qué lo harías.
Aquí definimos nuestra motivación interior, algo que quizás proviene de los verdaderos deseos de nuestro corazón.
4. ¿Cómo influye esto en tu experiencia personal? ¿En tus relaciones? ¿En los tiempos? ¿Cómo puede contribuir a tu entorno?
5. Escribe algunos resultados rápidos y reconocibles, que puedes tener al avanzar en la meta que te has propuesto en el punto 3 y que disfrutarás pronto. Y agradece por ello, agradecer es la clave la abundancia. Cuanto más practicas la gratitud, más poderosa se siente, y se convierte en una actitud de vida.