La Autoestima es un pilar fundamental en nuestro equilibrio emocional. Si bien durante la niñez es cuando se construyen las bases sobre las cuales descansa una sana y elevada autoestima. Sin lugar a dudas, la vamos desarrollando a lo largo de nuestra vida y no se trata de algo estático, sino que varía según el rol que estemos desempeñando y según las circunstancias.
La autoestima abarca todos los sentimientos, opiniones, sensaciones y actitudes respecto a nosotros mismos, que hemos ido acumulando, sintiendo y percibiendo a lo largo de nuestra vida.
Una sana autoestima constituye el motor que nos impulsa a conseguir nuestras metas. Nos aporta seguridad, confianza, identidad, valor, y competencia personal para afrontar los problemas que forman parte del diario vivir.
Te invito a realizar estos sencillos ejercicios para aumentar y fortalecer la autoestima, sólo necesitarás fe en ti mismo, constancia, perseverancia y un deseo profundo de vivir en armonía:
1. Redacta una afirmación positiva que resuene en ti y repítela verbalmente y por escrito, durante un periodo no inferior a 21 días. En mi experiencia personal, esta práctica es muy efectiva, pero para que funcione, debes redactarla con tus palabras y su contenido debe ser claro y corto. Preferiblemente iniciar con tu nombre y luego la idea que deseas afianzar en ti. Un ejemplo: yo, María González merezco ser feliz y estoy en perfecta sintonía con todo lo que deseo, incluso puede ser más breve. Repite mentalmente y en voz alta la frase que elijas tantas veces al día como puedas. Escríbela como una plana 21 veces durante 21 días, por lo menos, en tu cuaderno, de ser posible en la mañana y la lees antes de dormir. Te sorprenderá como esta frase con el pasar de los días se integra a ti. No te la crees al principio, pero luego verás lo que sucede.
2. Haz una lista de tus cualidades, fortalezas, aptitudes, y habilidades. Al inicio te va a costar un poco, porque en ocasiones nos cerramos a ver todo lo bueno que hay en nosotros. Te garantizo que hay muchísimos más aspectos grandiosos en ti, que los que puedes imaginar. Relájate, cálmate, saca la ira y la rabia, que a veces nos acompaña y lo más difícil, perdónate. Desde ese espacio de luz y amor hacia ti, que en ocasiones nos negamos a ver. Ten la certeza que descubrirás mucha belleza dentro de ti. Todos los seres humanos somos luz, sombras y oscuridad, tú no eres la excepción. Esta enumeración debe ser lo más amplia posible, incluyendo imagen física, fortalezas, aptitudes, habilidades y bondades personales que se reflejan en todos los ámbitos de tu vida.
3. Revisa a diario tu diálogo interno y cuida tu niño interior. Trátate bien.Mantente atenta como te hablas a ti misma, cómo es tu dialogo interior, a veces nos maltratamos más a nosotros mismos, que lo que podría hacerlo un extraño. Modifica este diálogo, de manera que seas mucho más amorosa, tolerante y paciente. Busca fotos de tu infancia, obsérvalas y se indulgente con ese niño herido que todos llevamos dentro. Comprométete a cuidarle y a no permitir descalificarle, ni torturarle, diciéndole cosas que le hagan daño.
4. Incluye una actividad diaria o por lo menos semanal que te motive y entusiasme.No tengo palabras para expresarte lo importante que es este punto. En muchas ocasiones, nuestra vida se llena de obligaciones y sin darnos cuenta nos vamos olvidando de todo aquello que nos agrada, por más simple que esto sea. En otros casos, nos dedicamos a hacerles la vida fácil y feliz a todas las personas de nuestro entorno y nos olvidamos absolutamente de nosotros mismos. Cuando nos damos cuenta, usualmente es cuando el fantasma de la depresión y la ansiedad se nos acercan. Lo ideal es que destinemos aunque sea 45 minutos diarios para nosotros y no te sientas egoísta ni culpable, por el contrario, te garantizo que al darte amor a ti misma, podrás dar más amor a los demás. Ama al prójimo como a ti mismo.
5. Haz una lista de pequeñas cosas gratas que puedes hacer por ti a diario. Mímate.Regálate un pequeño detalle que te haga sentir bien, con regularidad. Puede ser desde tomarte un café en un lindo lugar o cualquier otra cosa que te agrade. Pequeños detalles o momentos que te alegran el día.
6. Deja de criticarte por todo. Pon la lupa en todas las cosas grandiosas que con seguridad has hecho en distintos momentos de tu vida y haces. De los errores se aprende para no repetirlos. Todos sin excepción nos equivocamos. El punto es aprender de nuestros errores. Enfocarnos exclusivamente en nuestros errores y fracasos nos impide avanzar.