Los 7 principios herméticos, sobre los cuales está basada la filosofía hermética, (El Kybalion) son los siguientes:
- El principio del mentalismo.
- El principio de correspondencia.
- El principio de vibración.
- El principio de polaridad.
- El principio de ritmo.
- El principio de causa y efecto. (Ley de la Atracción)
- El principio de género.
El Principio del Mentalismo: “El todo es mente; el universo es mental”
Este principio incorpora la verdad de que “todo es mente”. Explica que todo el mundo o universo fenomenal es simplemente una creación mental del “todo”, sujeto a las leyes de las cosas creadas, y que el universo, como conjunto, y en sus partes o unidades, tiene su existencia en la mente del “todo”, en cuya mente “vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser”.
El Principio de Correspondencia: “Como es arriba, es abajo; como es abajo, es arriba”.
Este principio incorpora la verdad de que hay siempre una correspondencia entre las leyes y fenómenos de los diversos planos de existencia y vida. Este principio es de aplicación y manifestación universal, en los diversos planos del universo material, mental, y espiritual; es una ley universal.
El Principio de Vibración: “Nada descansa; todo se mueve, todo vibra”
Este principio incorpora la verdad de que “todo vibra”, “nada está en reposo”; hechos que la ciencia moderna refrenda, y que cada nuevo descubrimiento científico tiende a verificar. Este principio explica que las diferencias entre manifestaciones diferentes de materia, energía, mente, e incluso espíritu, resultan mayormente de frecuencias de vibraciones variables. Desde EL TODO que es un espíritu puro, bajando hasta la forma más grosera de materia, todo está en vibración, cuanto más alta la vibración, más alta la posición en la escala.
El Principio de la Polaridad: “Todo es dual”; todo tiene polos; todo tiene su par de opuestos, semejanzas y desemejanzas son lo mismo; los opuestos son idénticos en naturaleza, pero diferentes en grado: los extremos se encuentran; todas las verdades no son sino medias verdades; todas las paradojas pueden ser reconciliadas”
Este principio incorpora la verdad de que “todo es dual”. Explica que en todo hay dos polos, o aspectos opuestos, y que los opuestos, son realmente solo dos extremos de la misma cosa, con muchos grados variables entre ellos. Para ilustrar esto: calor y frió, aunque opuestos, son realmente la misma cosa, consistiendo la diferencia meramente en grados de la misma cosa.
El Principio del Ritmo: “Todo fluye, fuera y dentro; todo tiene sus mareas; todas las cosas suben y bajan; la oscilación del péndulo se manifiesta en todo; la medida de la oscilación hacia la derecha es la medida de la oscilación hacia la izquierda; el ritmo compensa”.
Este principio incorpora la verdad de que en todo hay manifestada una moción medida, a un lado y otro; un flujo y un reflujo; un vaivén hacia atrás y hacia adelante, una mengua y una crecida como una marea. Hay siempre una acción y una reacción, un avance y un retroceso. Esto es así en los asuntos del universo, soles, mundos, hombres, animales, mente, energía y materia.
El Principio de Causa y Efecto o Ley de Atracción: “Toda causa tiene su efecto; todo efecto tiene su causa; todo sucede de acuerdo con la ley, casualidad no es sino un nombre para la ley no reconocida, hay muchos planos de causación, pero nada se escapa a la ley”.
Este principio incorpora el hecho de que hay una causa para todo efecto; un efecto a partir de toda causa. Explica que todo sucede de acuerdo a la ley, que nada nunca meramente sucede; que no hay tal cosa como la casualidad; hay diversos planos de causa y efecto, dominando los planos superiores a los inferiores, a pesar de eso, nada se escapa nunca enteramente a la ley.
El Principio del Genero: “El género está en todo; todo tiene sus principios masculino y femenino el género se manifiesta en todos los planos”.
Este principio incorpora la verdad de que hay un género manifestado en toda cosa. Esto es verdadero no sólo en el plano físico, sino en los planos mentales y espirituales.