Lo primero que debes asumir, es que la felicidad es tu responsabilidad. No es de tus padres, familiares o amigos. De hecho, cada persona se encuentra trabajando sobre sí mismo, repitiendo o aprendiendo de las lecciones que le muestra la vida, resolviendo sus problemas y superando sus fracasos. En muchos casos, podrán tenderte la mano, pero la responsabilidad de ser feliz, es exclusivamente tuya. Así que manos a la obra.
La primera recomendación y la más importante, es aceptar que la “felicidad está dentro de ti”, que para encontrarla y disfrutarla debes ocuparte de ella; dedicarle tiempo y atención. Comenzando por detenerte, y descubrir tu “yo interno”. Un paso a la vez… Un día a la vez…
Estrategias a poner en práctica para ser feliz:
- Dedica tiempo a conocerte. Siente tu Interior y Siente tu Cuerpo. Revisa varias veces al día, tus emociones y sentimientos. Si descubres que no te sientes bien y satisfecho, con seguridad es porque tus pensamientos son negativos. La meditación es una excelente herramienta para el conocimiento interior, calmar la mente y vivir en el momento presente; entre otros beneficios, científicamente comprobados.
- Descubre tu nivel de autoestima y trabaja en ella a diario: Si no te sientes apto para recibir todo lo que te mereces, nunca llegará a ti. Si no te amas y aceptas a ti mismo, todos los ámbitos de tu vida te confirmarán que solo mereces migajas. Atraerás, personas y experiencias que te lo ratificarán.
- Enfócate y vive en el presente: El momento presente es lo único que realmente tenemos y sobre el cual podemos tomar decisiones. El pasado ya paso, y evocarlo en muchos casos nos trae tristeza, nos detiene y constituye una pesada carga. Suéltala. Por su parte, vivir mayormente en el tiempo futuro, nos llena de ansiedad. Vive el momento y acéptalo tal como es. Respira profundo, observa y siente con atención lo que te rodea con tus cinco sentidos.
- Haz limpieza de tu cuerpo, tu mente. Desintoxica tu vida: Aliméntate con productos sanos y nutritivos. Ejercítate a diario, incluye en tu rutina diaria el ejercicio de tu preferencia. Aléjate de las personas y experiencias negativas. Relaciónate con personas y actividades que te hagan sentir bien y no te descarguen energéticamente.
- Acepta: Si puedes cambiar una situación. Hazlo!. En caso contrario, la única opción es la aceptación. Nadie se salva de tener que aprender a hacerlo. No es fácil, pero no tenemos otra opción. Resistirnos a lo que no podemos cambiar, nos llevará a sentirnos cada vez peor y hundirnos en la tristeza e inconformidad. Por el contrario, la aceptación, nos abrirá la posibilidad a encontrar una salida a la situación, además de no auto castigarnos con lo que nos sucede.
- Reprograma tu mente hacia lo positivo: La actitud positiva nos permite observar y descubrir hasta en la peor de las circunstancias, el aspecto positivo que ella trae consigo. Nos cuesta mucho admitir, que todos los eventos que nos suceden, tienen siempre sin excepción, un aspecto positivo. La actitud positiva nos permite aprender de nuestros errores y continuar nuestro camino hacia un futuro prometedor.
- Renuncia a tener la razón: Cuando no insistes en tener la razón accedes a una enorme cantidad de energía. Esto no significa que no tengas opinión sobre un punto, pero puedes renunciar a tu necesidad de defenderla. ¿Cuál es tu elección?, ¿Tener paz o tener la razón?
- Practica la gratitud: Estar agradecidos por las cosas que tenemos y nos suceden. Lo que implica valorarlas en su justa medida, es muy importante para ser conscientes de nuestra felicidad y disfrutarla más. Además, energéticamente nos trae más y más sucesos que agradecer.