Lograr que nuestros hijos sean felices es una de nuestras principales metas, aunque no siempre es fácil conseguirlo. Lo primero que debes hacer es amarlos, valorarlos y respetarlos. No basta con expresárselos con palabras, es imprescindible que vayan acompañadas de hechos que las respalden ¿Es tu hijo feliz?
Para algunos especialistas, la felicidad se sustenta en factores genéticos, circunstancias vividas y en la actividad emocional que podemos aprender a manejar y controlar para ser más felices. Es decir, que la felicidad también supone un aprendizaje.
Tips para potenciar la felicidad
- Ser amable. Niños amables experimentan más satisfacción y energía, son más cariñosos y agradables, y gozan de aceptación social.
- Dar las gracias. La gratitud favorece la estabilidad mental y enriquece el crecimiento de los niños. Los niños valoran más lo que tienen y a su entorno.
- Ser positivo. Los niños educados en un entorno positivo son más seguros y creen más en sí mismos. Tienen mayor control de su mente.
- No etiquetar. Se debe evitar rotular a los niños. Decirles «eres malo», «eres llorón», “eres flojo”, les predisponen a moldear su actitud para encajar en este perfil.
- No dramatizar. Debemos dar su justo valor a las cosas y a las situaciones. Debemos extinguir conductas como pegar, insultar o faltar al respeto.
- Logro personal. Los niños son más felices si consiguen sus objetivos por sus propios méritos. Debemos animarles en este sentido y apoyarlos.
- Autonomía. Estimular la independencia de los niños, potenciará su autoestima, su seguridad y la confianza en sí mismos.
- Inteligencia emocional. Los niños deben aprender a controlar y regular sus emociones para resolver los problemas de manera pacífica. Eso genera tranquilidad y armonía en su carácter.
- Asimismo, la conducta de los padres, en el día a día y la manera de afrontar los retos y dificultades se convierten en un patrón para ellos.
- Respeta su individualidad. Destaca sus virtudes, aptitudes y fortalezas. Asimismo, apóyalo para trabajar sus debilidades.
- Cuida tu salud mental. Si tienes cualquier sospecha acerca de estar sufriendo de depresión, atiéndete rápidamente. Esto genera mucho estrés en los hijos.
- Practica la tolerancia, paciencia y respeto. La capacidad de manejar emociones de forma correcta, es vital para el sano desarrollo de los hijos. Enséñalos desde pequeños con el ejemplo, a calmar su mente, manejar la rabia, la ira, y el miedo entre otras emociones. Así como la importancia de ser asertivos, responsables, perseverantes y coherentes entre lo que expresan y sus actuaciones.
- Ríe más. Bromear y reír con un niño los orienta hacia el éxito social. Cuando los padres ríen y realizan juegos donde comparten en familia, les brindan a los chicos herramientas para pensar de manera creativa, hacer amigos y manejar el estrés.
Fundadora de TuESTIMA.
Fundadora de TuESTIMA. Consultora Marketing Digital. Asesora Motivacional. Mamá Bloguera. Emprendedora. Líder Proactivo. Amante de la superación personal. Coach Autoestima Infantil.
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