El primer paso hacia el ser amado es aprender a amar lo que ves cuando te miras en el espejo.
Tenemos que amarnos a nosotros mismos. Este es un principio fundamental para nuestra existencia: amarnos, reconocernos como hijos de Dios, como parte del Universo, como seres únicos e irrepetibles, llenos de dones. Cuando cultivamos la autoestima y entramos en contacto con nuestro poder interior, experimentamos una agradable sensación de libertad, desaparecen las dudas, dejamos de ser títeres de las circunstancias y, muy importante, también de los demás. Ya no será necesario que nos comparemos con otros, que nos critiquemos o nos juzguemos.
La autoestima se cultiva, se practica, se alimenta cada día. Y a medida que este amor propio va creciendo, notaremos importantes cambios positivos en nuestra vida que nos darán la fuerza y el entusiasmo para seguir adelante.
En esta oportunidad les traigo varias recomendaciones para que tomen consciencia de su poder interior:
Tienes que conocerte
Es importante definir quién eres, qué clase de persona eres, qué te gusta, qué te hace feliz, qué te emociona; si eres práctico o soñador, si te gusta estar solo o acompañado; con qué vibras, qué te llena de entusiasmo, qué te pone triste.
Respondiendo a interrogantes como estas lograrás tener una imagen más clara y precisa de ti mismo, y sobre estas bases empezarás a construir una mejor versión de ti.
Tienes dones, aprovéchalos
Todos tenemos talentos y habilidades que nos distinguen y nos hacen únicos. ¿Cuáles son los tuyos? Algunos son buenos con los números, otros haciendo amigos, cocinando o escribiendo. No subestimes tus dones, poténcialos, sácales provecho, capitalízalos, ponlos al servicio de los demás. Confía en ti y vive tus talentos.
Amor, siempre el amor
Cuando te tratas con amor inmediatamente entras en contacto con la divinidad. Al levantarte o al acostarte dedica unos minutos a darte amor, a abrazarte, a reconocer tus talentos, a dar gracias por lo bueno que tienes. Los beneficios del amor propio son inmediatos y enormes. Te recomiendo que al meditar te enfoques en tu chacra número 4, el del corazón, y que imagines que una luz poderosa entra en él y te llena de energía positiva.
Conecta con lo que te haga feliz
Revisa qué actividades o cosas te hacen feliz y procura dedicarles más tiempo. Eso te hará sentir bien, te dará bienestar, lo que elevará tu frecuencia vibratoria y te conectará con Dios. Tu confianza crecerá al saber que nunca estás solo y tienes un aliado poderoso que te llenará de energía y prosperidad.
Paso a paso, sin detenerte
Es importante que pongas en práctica estos consejos; al ver los resultados, así sean muy pequeños al principio, te llenarás de motivación para seguir adelante en tu proceso de amor propio y lograrás metas cada vez más altas. Lo importante es comenzar. A medida que lo logres, no tengas temor de compartirlo; al contrario: comparte con quienes te aprecian el bien que estás haciéndote a ti mismo, para que ellos, con su alegría genuina, te estimulen a seguir adelante.
Deja de ser tu peor crítico y pasa a ser tu mejor amigo. El poder personal y la autoestima son las bases para crear alegría y bienestar para ti mismo y para quienes te rodean.
Ámate y llénate de poder!