Si bien la conducta de comer compulsivamente, es típica en adultos como reacción ante el estrés, tristeza o ansiedad, también se observa en niños.
Los siguientes comportamientos, indican que debes tomar medidas: si tu hijo busca todo el día la comida, te parece que está continuamente pensando qué es lo próximo que va a comer, se alimenta de manera compulsiva o desmedida, o no se detiene, aún cuando debería estar satisfecho.
Es muy importante ante esta situación:
- No presionarlo. Explicarle que independientemente del aumento de peso, lo importante es que se trata de una conducta que afecta su salud.
- No ponerlo a régimen. Por el contrario, estos niños tienen que llevar una pauta de alimentación que les lleve hacia un peso ideal y hacia una alimentación equilibrada.
- No tomar medidas extremas. Podría empeorar significativamente la situación. Debemos ir con precaución, pero sin dejar de actuar y manteniéndonos atentos.
- Tratar de no restringir. Aconsejar y educar, sin provocar temor.
- Mantener en nuestra nevera y estantes, alimentos nutritivos. Los niños deben comer alimentos de todos los grupos, todos los días para poder satisfacer sus necesidades en esta etapa de crecimiento. Frutas, vegetales, legumbres, pollo, carne, pescados, huevos, cereales, productos integrales y con alto nivel de fibra, leche y lácteos en general, entre otros.
- Permitirle consumo moderado de alimentos ricos en azucares y grasas.
- Ayudarlo a autorregular la ingesta de alimentos. ¿Cómo?, enséñale a percibir la sensación de hambre, pregúntale que siente físicamente cuando la tiene, permitiendo al niño que explique con sus palabras, lo que percibe. También hay que enseñarlo a que coma despacio y pueda sentir cuando está satisfecho.
- Promover la tranquilidad al momento de comer. Es importante la existencia de un entorno familiar positivo.
- Establecer horarios. Para realizar tanto las comidas principales, como las pequeñas meriendas a media mañana y media tarde.
Dos trucos para frenar la ansiedad:
- Piezas de fruta entre comidas. No debemos darle galletas para entretenerlo, ni donuts o dulces prefabricados; sino una ración de frutas, palitos de vegetales ó queso mozzarella u otro alimento sano.
- Consumo de agua suficiente. Además de hidratarlo, es conveniente a los fines de disminuir la ansiedad.
De ser necesario, no dudes en consultar al médico y comenzar atención psicológica infantil.