Para los sabios de las culturas orientales, “El secreto de una vida feliz, es cultivar una mente feliz” y esto requiere disciplina. Una técnica valiosa para ello, es la práctica de la meditación, ya que a través de ella es posible aquietar la mente. Con el diálogo interno podremos descubrirnos y conocernos.
En consecuencia, es importante que nos detengamos y pongamos atención al tipo de pensamientos recurrentes a lo largo de nuestro día, ya que ellos, sin darnos cuenta, terminan definiéndonos, creando las pautas de nuestro vivir y, en consecuencia, modelando nuestra autoestima.
Tips para mejorar tu diálogo interno
1. Supera las creencias negativas que tienes sobre ti mismo.
Muchas personas tienen problemas para librarse de los pensamientos negativos que tienen sobre sí mismas. Estos pensamientos negativos a menudo provienen de personas externas cuyas opiniones valoramos y de quienes buscamos amor y aceptación. Analiza el tipo de pensamiento que se repite en tu mente. Ámate, Acéptate, y apruébate tal cual eres, trabajando tus debilidades y valorando tus fortalezas.
2. Evita el perfeccionismo.
Si bien es cierto, que es sano y conveniente que pongamos empeño en hacer nuestras actividades, el perfeccionismo desgasta y a la larga es más lo negativo que nos trae, que lo positivo. Si percibes que buscas el perfeccionismo y tienes sentimientos negativos, hacia ti misma, cuando las cosas no resultan perfectas como las quieres, empieza a aceptarte tal cual eres, practica la compasión contigo misma y elige entre ser feliz o ser perfecta.
Cambia el enfoque desde el producto final, el cual puede evaluarse en términos de perfección, hacia el esfuerzo detrás de una tarea, el cual es más difícil de cuantificar como perfecto. Esto puede ayudarte a apreciar más tu esfuerzo y aplaudirte por ello. Eres un ser humano no lo olvides.
3. Deshazte de tu filtro negativo.
Enfocarte únicamente en los aspectos negativos de tu vida, en tus errores y fracasos del pasado, es un pésimo hábito. El enfoque excesivo en los eventos negativos o menos favorables, puede hacer que parezcan desproporcionadamente importantes para ti. Cambia tu enfoque, deja de darle fuerza a lo negativo, ya que de esa manera crecerá. Por el contrario pon tu atención en lo positivo en tus logros y eso será lo que atraerás a tu vida.
4. No utilices etiquetas negativas para definirte.
Deja de criticarte y de sentirte como si tuvieras un “defecto de fábrica”. No hay nada malo en ti. Cambia tus pensamientos negativos sobre tu persona y sustitúyelos por positivos. Elimina de tu vocabulario frases como “No puedo”, “No merezco lo bueno”, “Soy un fracaso” y todas las similares.
5. Vive el presente y ten fe acerca de tu futuro.
Medita, ora, distrae tu mente, visualiza de manera positiva tu futuro y repítete que todo lo que sueñas está por venir. Agradece. No asumas que lo peor está por suceder. Cambia tus pensamientos y tus creencias y tu vida cambiará con toda certeza. Confía en ti. Brillas con luz propia.
6. Nunca es tarde para comenzar. Reiníciate. Reinvéntate.
Escribe tu nuevo guion interno. Cuando adviertas que estás pensando negativo, dado que te sientes triste, reconoce el sentimiento, identifica su fuente y luego haz de manera consciente una declaración nueva reescribiendo tu pensamiento por uno más positivo.