No existe una receta mágica que nos enseñe a desempeñar el papel o rol de mamá a la perfección. Sin embargo, aquí te ofrecemos información valiosa que seguramente te ayudará.
1. Respecto al sueño del bebé.
Ponlo siempre boca arriba y evita que esté demasiado tapado, ya que puede aumentar el riesgo de muerte súbita. Se recomienda que en los primeros seis meses el bebé duerma en la habitación de sus padres.
Cuando duerma durante el día, no hay que evitar el ruido. Apaga la luz de su cuarto para que asocie la oscuridad, con la hora de dormir. Aprovecha que el bebé duerme para recuperar el sueño y descansar.
2. Respecto al baño del bebé.
Los primeros días de vida del bebé no es recomendable bañarlo, sino limpiarlo con una esponja suave. Cuando empieces a bañarlo, es conveniente que el baño se realice siempre a la misma hora y, preferentemente, en la noche para que el agua caliente lo relaje y pueda dormir mejor.
No olvides secar bien sus orejitas, para evitar infecciones de oído.
Jamás dejes al bebé sólo en la bañera. Ni siquiera por escasos segundos para atender el teléfono o abrir la puerta. Recuerda que en la habitación no debe haber corrientes de aire frías.
3. Respecto al cambio de pañales.
La primera deposición del bebé se le llama “meconio”. Tiene un aspecto muy oscuro, de verde oscuro a negro, pero en adelante las heces se aclararán y tenderán a ser granuladas.
Después de cada cambio, se debe lavar su colita con agua tibia y secarla bien. Una buena idea es dejarlo un ratico sin pañal, para que la piel respire y así evitar irritaciones.
4. Respecto a la apariencia del bebé al nacer.
Su piel es casi transparente por la inmadurez de su sistema circulatorio. Además, suelen estar arrugados por haber estado nueve meses dentro del líquido amniótico.
Si el bebé nació prematuramente, su cuerpo suele estar recubierto de una fina capa de vello que en pocas semanas se irá cayendo hasta desaparecer totalmente.
En ocasiones, pareciera como si el bebé se pone bizco. No te preocupes, es porque todavía no controla los músculos oculares, seguramente su enfoque se irá corrigiendo.
5. Respecto al llanto del bebé.
Por lo general hay cuatro razones básicas: Hay que cambiarle el pañal, tiene hambre o sed, tiene sueño o tiene frío o calor. Si el llanto es excesivo, puede que esté sufriendo el “cólico del lactante”, le puedes hacer masajes en la barriguita para aliviarle. Si persiste, deberás acudir a su medico pediatra.
6. Respecto a la lactancia.
Lo más importante a tener en cuenta es que la leche materna es el mejor alimento que una madre puede ofrecer a su bebé. Las madres que amamantan a su bebé recuperan antes su peso y tienen menos riesgos de sufrir depresión posparto.
Todo lo que la madre beba o coma va a ser transmitido a su bebé a través de la leche, por eso no debes consumir alcohol, cafeína y mucho menos fumar.
7. Respecto a tu cuerpo.
Es muy frecuente en las madres que acaban de dar a luz, que sufran de hemorroides. Para aliviarlas es recomendable tomar baños de inmersión con agua tibia o lavarse en el bidet después de ir al baño.
Si tuviste un parto natural, es posible que notes algunas venitas marcadas en la cara. No te preocupes, son el resultado de tu gran esfuerzo a la hora de pujar, en pocos días desaparecerán.
Para controlar las pérdidas de orina que puedas tener al reír, toser o estornudar, es importante practicar los ejercicios de Kegel. Buscan fortalecer los músculos pélvicos. Implica hacer movimientos con dichos músculos, como si quisieras cortar el flujo de orina.
Si el parto fue con cesárea, no debes levantar peso, al menos, durante seis semanas.
Es muy común que sudes mucho por las noches. Se debe a que el cuerpo necesita liberar todo el líquido que acumuló durante el embarazo.