Si bien el mercado del fitness continúa creciendo a grandes pasos y las propuestas a la hora de entrenar son muy variadas, mucha gente no logra vencer el círculo del sedentarismo. ¿A que nos referimos con este concepto?
Hay actividades para todos los gustos y necesidades y materiales súper divertidos a la hora de poner el cuerpo en marcha. Sin embargo, para quienes no tienen incorporado el ejercicio como habito, da lo mismo. Y es que cuanto menos se mueve una persona, menos ganas tiene de moverse; esta es la base del círculo del sedentarismo.
Pero también hay otra instancia que ayuda a permanecer en este círculo. Es que cuando comienza a moverse, el cuerpo despierta. Entonces, los músculos sienten el trabajo realizado y nosotros sentimos que “nos duele todo”. Si no superamos esta etapa normal de adaptación del organismo a la actividad, volvemos a caer nuevamente en el círculo del sedentarismo (que es lo que sucede con frecuencia).
Toma la iniciativa
Dentro de la variedad de actividades y entrenamientos que actualmente hay en el mercado, debemos buscar una que realmente nos guste y a la que, a la hora de salir de casa o del trabajo no vayamos con desgano. Ya sea que la realicemos por la mañana o por la tarde/noche, es importante vencer ese instante en el que sentimos pereza de salir de la cama o tenemos el cansancio de una larga jornada laboral y pensamos: hoy no voy, ¡total por una vez! Si vencemos ese segundo en el cual se nos cruza este tipo de pensamientos y decidimos ganarle a la flojera, al finalizar la actividad sentiremos una gran satisfacción y agradeceremos haber asistido.
Por otro lado, es muy importante la actitud del profesor, quien debe ser un gran motivador. Debemos dejar en claro a la persona que comienza que al principio cualquier tipo de entrenamiento físico le puede resultar poco placentero. Sin embargo, si existe un alto grado de motivación para poder superar esos primeros momentos y luego comenzar a sentir los beneficios del ejercicio, ello estimulará las ganas de continuar siendo activos.
No debemos obligarnos a realizar una actividad si no es de nuestro agrado. Este espacio de cuidado del cuerpo debe ser también de cuidado de la mente. Obligarnos a hacer algo que no nos gusta solo nos producirá fastidio y no será sostenido en el tiempo, lo cual es importante para que cualquier entrenamiento de resultados. Debemos aprender a disfrutar del movimiento y volver a conectarnos con nuestro propio cuerpo.
Un tiempo para el movimiento
Como Fitness Trainer, el primer objetivo es que la persona sedentaria comience a hacer algún tipo de entrenamiento. Quizás no sea la más conveniente o ideal para esa persona, pero mientras no sea perjudicial para su salud física, lo importante es que esta pueda abandonar el círculo del sedentarismo.
En general, las personas atribuyen su sedentarismo a la falta de tiempo o a la falta de dinero. Ambas cuestiones no son 100% determinantes para continuar siendo inactivo.
En el primer caso, falta de tiempo, actualmente en el mercado hay actividades de corta duración e intensidad elevada, las cuales aceleran el metabolismo al instante y también en las horas posteriores a la clase. Para aprovechar ese tipo de propuestas, una opción es dedicar la hora de almuerzo de la jornada de trabajo y realizar algún ejercicio que nos permita volver con nuevas energías.
En el segundo caso, falta de dinero, esto tampoco resulta un impedimento para continuar siendo sedentarios. Podemos salir a caminar sin ningún costo y, sin embargo, con muchos beneficios para la salud. Si vives en un departamento, o vas al shopping, evitar ascensores y utilizar escaleras. Por otro lado, en muchos parques se han instalado estaciones para realizar ejercicios y son de uso gratuito. ¡Tenlos en cuenta!
Cualquiera sea el entrenamiento físico que hagamos, debemos ir variando las intensidades y los tiempos para que el cuerpo no se adapte al estímulo y poder lograr mejores resultados. Caminar sin tener en cuenta, por ejemplo, la velocidad de los pasos, solo nos alejara de la inactividad. No será suficiente si buscamos otros objetivos. Además, cuando se inicia el ejercicio hay que tener en cuenta para quien y para qué. Una cosa es querer abandonar el sedentarismo y otra cosa es querer lograr un descenso de peso. Siempre hay que informarse acerca de la formación y capacitación del profesional a cargo. No subestimemos este punto, las indicaciones, los cuidados y el compromiso del profesional son de suma importancia.
Muchas veces le echamos la culpa a la actividad que realizamos que no nos da resultado, que nos contractura, nos aburre, etc. Es un modo, en definitiva, de poner excusas y volver así al círculo del sedentarismo. De ti depende.