Me preguntan ¿Cómo hago para mantener claridad en la mente y fortaleza emocional? Y respondo: ¡con disciplina!
Mi mente no tiene claridad porque haya meditado una semana. La tendrá por esa semana, o en las horas inmediatas a la meditación, pero no es un estado que permanecerá porque aún hay pensamientos errados que me distraerán. O puede que tenga la fortaleza de mantener un pensamiento enfocado pero de pronto ocurre un hecho imprevisto que me desmorona emocionalmente.
Por lo tanto, el único secreto para mantenerse con claridad es cuidar la mente y las emociones como cuidamos el cuerpo: diariamente, con disciplina.
¿Cuántas veces tomas un baño a la semana? Dedica el mismo tiempo a meditar.
¿Qué atención le prestas al lugar donde te alimentas y lo que comes? Préstale la misma a atención a los pensamientos que aceptas para ti, a lo que escuchas de los demás, a lo que recibes de los medios de comunicación, a la música que escuchas…
¿Cuánto tiempo tomas para que tu cuerpo descanse? Tus emociones también lo necesitan, así es que no te vayas a la cama cargado con rabia, frustraciones y los enojos del día.
En tu mesa de noche pon una cajita en la que simbólicamente dejarás para el día siguiente lo que te atormenta, sino, no podrás descansar. Y, quizás, al día siguiente mires dentro de la cajita y te llevarás la sorpresa de que no hay nada.