Descubre cómo puedes crear motivación aparentemente de la nada, ¡y usarla para lo que quieras hacer que suceda!
¿Por qué algunas personas mantienen sus hábitos, como ir al gimnasio, ahorrar e invertir dinero o mantener una alimentación saludable, mientras que la mayor parte de la población sigue luchando por mantenerse motivados?
Los científicos han estado estudiando esta cuestión durante muchos años. Uno de los hallazgos más sorprendentes es que la forma de mantener la motivación y alcanzar los niveles máximos de rendimiento, es trabajar en tareas de dificultad manejable.
Al cerebro le encantan los desafíos, pero solo si están dentro de una zona manejable de dificultad. Por ejemplo, Si amas jugar al póker, y tratas de jugar un partido serio contra un niño de cuatro años, te vas a aburrir rápidamente.
Sería algo divertido al principio pero es una tarea demasiado fácil, ganarías todas las manos. Por el contrario, si juegas un partido de póker versus un jugador profesional top 10, perderías la motivación rápidamente porque el partido es demasiado difícil.
Ahora considera jugar un partido de póker versus alguien que está en tu mismo nivel y condiciones. A medida que el juego avanza, ganas algunas manos, y también pierdes algunas.
Tienes altas probabilidades de ganar, pero si realmente te concentras plenamente en el juego. Tu enfoque se reduce, las distracciones desaparecen y estas involucrándote totalmente.
Este es un desafío de dificultad manejable y es un excelente ejemplo de cómo sostener la motivación para mantenerte en acción hacia tus objetivos, siguiendo con el ejemplo: ganar el partido póker.
La máxima motivación la experimentas cuando trabajas en cosas que te empujan un poco más de tus habilidades actuales. Pero no demasiado, ni menos de lo que actualmente eres capaz. De esta manera hay logros suficientes para mantener el entusiasmo, y errores suficientes para mantener el enfoque en el trabajo.
Trabajar en tareas y proyectos de un nivel manejable de dificultad no solo es motivador, ¡sino que también es una fuente de gozo y satisfacción!
La motivación es una habilidad que se entrena
La mayoría de las personas, piensa que la motivación es algo innato: la tienes, o no la tienes. Naciste audaz, entusiasta y buscavidas, o naciste lento y perezoso. Eres emprendedor, o no lo eres. Eres proactivo, o pasivo.
Pero esta dualidad respecto a la motivación, es una creencia falsa.
En los últimos años, se han realizado muchas investigaciones del campo de la Neurociencia para demostrar que la motivación es menos un talento innato, y más como una habilidad. Es decir que se puede aprender, entrenar y fortalecer. Como cuando ejercitas un grupo muscular en el gimnasio.
Digamos que cierto día no amaneciste sintiéndote con tanta motivación, con tanto impulso, como te gustaría. Digamos que ese mañana, no sientes tantas ganas de hacer las cosas, como comprometerte a ese desafío en el trabajo, o llamar por teléfono a esos potenciales clientes, o estudiar para ese examen que se acerca la fecha.
¿Tienes establecido tu propio ritual activador para elevar tu estado de ánimo, prepararte mentalmente, y generar motivación para enfocarte en los proyectos y actividades de mayor impacto del día?
Tal vez nunca te has visto como una persona naturalmente emprendedora, entusiasmada y motivada. De hecho, son demasiadas las personas que simplemente se conforman con esa idea, y continúan sus días resignados a cualquier nivel de motivación y consciencia que creen que tienen. Creen que es algo fijo, que ni siquiera depende de ellos.
En realidad, es todo lo contrario. De nuevo, la motivación es una habilidad, y como toda habilidad es un proceso maleable. Se puede aprender, entrenar y fortalecer.
Por cada esfuerzo disciplinado hay una recompensa múltiple. – JIM ROHN
Si aplicas los siguientes tips, lograrás dominar tus hábitos, y podrás generar tu propia motivación, de forma fácil, simple y día tras día. Tú puedes crear motivación aparentemente de la nada, ¡y usarla para lo que quieras hacer que suceda!
¿Qué es lo que más te motiva?
En julio de 1980, Harvard Business Review dio a conocer un estudio que se centró en descubrir qué es lo que más motiva a los vendedores.
Cómo disparadores de este estudio se preguntaron: ¿Qué factores influyen más en la motivación de los vendedores? Y ¿cuáles son las implicaciones para la gestión y la toma de decisiones?
Observaron cuatro factores:
- Claridad de tareas: si la gente sabía muy específicamente qué hacer con su tiempo.
- Factores intrínsecos: si las personas llegaban naturalmente motivadas al trabajo.
- Compensación e incentivos: cómo y cuánto les pagaban a las personas.
- Gestión: si los supervisores y líderes podían influir en sus equipos y motivarlos.
¿Cuál de estos cuatro factores, es el más motivador que encontraron?
Claridad de tareas. La claridad de tareas es el grado en que existe una relación clara y positiva entre la acción realizada y la obtención de resultados.
Cuando has fijado tus metas, porque definiste el escenario futuro hacia el que quieres ir, y conectas todo esto con tus acciones diarias, esas actividades son acciones con propósito, con consciencia, y se vuelven actividades de alto impacto.
Se sienten menos como una carga de trabajo, incluso si son las mismas actividades que te agotaban en el pasado.
Si por ejemplo, alineas la tarea de hacer ejercicio físico, digamos hacer unos 30 minutos de running 3 veces por semana, con el propósito de mantenerte saludable, reducir el estrés, generar energía para ir más fresco al trabajo, y te imaginas que dentro de 10 o 20 años, vas a agradecer haberlo hecho porque estarás óptimo de salud y de estado físico ¡estás inspirándote para salir a hacer ejercicio!
Ya no necesitarás que alguien te motive, porque le diste significado a la tarea y generaste suficiente motivación para tomar acción ¡has encendido el fuego! Lo mismo con cualquier proyecto, actividad o tarea que favorece a tu progreso profesional y aumenta tu calidad de vida.
Generando tu propia motivación diaria
Estos nuevos conocimientos sobre la ciencia de la motivación, están creando un nuevo diálogo sobre el impulso, la necesidad humana de expansión y la motivación, que supera el viejo paradigma del palo y la zanahoria.
Por tentador que sea tratar de incentivarte con el uso de zanahorias y palos, no es necesario para crear y sostener la motivación. Mucho más poderoso es el compromiso a reconocer los triunfos que has conseguido en la semana, apreciar y valorar los pasos que diste a pesar del miedo al fracaso.
Cuando eliges hacia dónde quieres ir, las acciones que debes tomar para llegar también se convierten en una elección. Si deseas tener claridad en tus tareas y completar este proceso, el mejor camino a seguir es planificar tus actividades de mayor impacto semanalmente.
Sólo precisas 20 minutos de concentración, para planificar cuáles serán tus acciones semanales, sólo 20 minutos un día a la semana planificando, y habrás definido qué cosas harás, en qué vas a enfocarte, qué planeas para más adelante, y qué es lo que definitivamente necesitas dejar de hacer.