La famosa frase de Gabriel García Márquez dice: “Sólo porque alguien no te ame como tú quieres, no significa que no te ame con todo su ser».
Si asumes como cierta esta frase no te debería afectar que esa forma de amar del otro sea distinta a la que esperas, en ella se revela el significado de la individualidad y por lo tanto de la diferencia de los seres humanos en todos sus aspectos lo que hace comprensible que las demostraciones de afecto también difieran sin por ello significar un nivel de amor distinto al que tu sientes.
Supongamos que eres una persona que cree en la comunicación diaria con la persona amada, en la complicidad de compartir todo, en dedicar tiempo a tu pareja, en considerar la pareja como una prioridad en tu vida, ¿Te importa si no se comunica contigo diariamente? ¿Es válido que te oculte cosas? ¿Habría problema si no te considera su prioridad? ¿Si la cantidad de tiempo que te dedica es baja te afecta? Estos son ejemplos de preguntas que te pueden llevar a revisar la veracidad de esta frase para ti, si realmente te parece egoísta aspirar a recibir las demostraciones de afecto que tu si das.
Ciertamente no puedes deducir la intensidad de los sentimientos por la forma en que una persona los manifiesta, de hecho, no todos somos tan expresivos sin que esto implique el no sentir, es decir, es importante entender que no se puede esperar que la otra persona actúe como tú ¿cierto?
Pero continuando la reflexión, no es menos cierto que desde el amor procuramos no solo el bienestar propio sino el de la persona amada y allí cabe la pregunta ¿Cuánto está dispuesta esa persona a ajustar su comportamiento para generarme paz y bienestar?, y no me refiero a cambiar su personalidad o transformarse en una persona distinta a la que es, sino a realizar ciertas concesiones en pro de la pareja.
Allí viene la siguiente frase, de Amado Nervo que dice: “Si no te quieren como tú quieres que te quieran, ¿para qué quieres que te quieran?”.
Depende de cómo te sientas tú con esa persona, si como te demuestran el amor te hace sentir mal ¿qué sentido tiene?, quizás lo conveniente podría ser en ese caso buscar a quien te quiera como tú quieres antes de estar desde el malestar, el reclamo y el conflicto.
Nadie cambia a menos que tome conciencia de la necesidad de cambiar y desee hacerlo, pueden haber concesiones en una pareja y establecer desde allí una dinámica beneficiosa para ambas partes pero, si una de las partes es inflexible te quedan dos caminos, aceptar esa forma de querer sin sentirte mal por ello o seguir tu viaje hasta encontrar quien te pueda querer a tu estilo.
Liliana Castiglione
Psicóloga
www.psiqueyalma.com