Para sobreponerte y salir triunfante ante una ruptura de pareja, debes trabajar varios aspectos internos y externos, entre ellos: el perdón a ti mismo y a tu pareja, tu amor propio, tu optimismo, planificar nuevos objetivos y proyectos de vida, realizar ejercicios espirituales para desarrollar tu autoconocimiento, aprender a fluir con tus emociones, superar los conflictos, aprender a negociar, a aceptar y a vivir el presente. A continuación un breve desarrollo de cada uno de ellos.
1. El perdón para superar una ruptura de pareja
No existe nada más esclavizante y que te amarre más al odio y al pasado que el rencor. Con su presencia no podrás nunca superar la ruptura de una relación de pareja. Porque tus pensamientos dejan de fluir, tu vida se concentra en odiar y te limitas a seguir adelante. La estrategia es simplemente perdonar e incluso si te sientes culpable o responsable aprender a ser generoso contigo mismo para perdonarte. No es el momento de flagelar ni castigar, no le ayuda a nadie y sólo sufrirás tú. Perdona sin temor, y hazlo ya mismo, para que veas como te liberas.
2. El amor propio y la ruptura de pareja
Cuando existe una ruptura de pareja lo primero que puede salir lesionado es el amor propio, pero lo que debes saber es que el mismo amor propio será el encargado de sacarte adelante. Así que aférrate a tu autoestima, al amor, aceptación y alta valoración que tienes acerca de ti mismo. El que se quiere y valora podrá superar cualquier eventualidad que se le presente, porque no depende de nadie y se encuentra en sus manos hacerse cargo.
3. El optimismo como estrategia de superación de la ruptura
El pesimista ve un día oscuro como el presagio de su infortunio, mientras que el optimista ve la oportunidad de disfrutar de la noche para luego seguir disfrutando del día que con seguridad llegará. La ruptura puede verse con pesimismo porque se acaba la vida que llevas y todo por lo que habías luchado, o se puede visualizar como una etapa que te permitirá seguir creciendo y lograr otras metas que tenías pendientes. Se optimista y mira siempre el lado bueno de todo lo que pasa en tu vida.
4. Planificación de proyectos de vida
Sin importar en la etapa de la relación en que te encuentres con tu pareja, la constante deberá ser siempre planificar tus proyectos de vida. Para que no te encuentres con los pantalones abajo cuando se te presenten hechos como la ruptura. Cuando tienes proyectos y avanzas en ellos, te sirven de anclas para seguir ilusionado y comprometido con tu vida. Mientras que si tu vida sólo ha girado alrededor de tu pareja, la ruptura podrá ser devastadora. Si es este el caso, no importa, nunca es tarde para comenzar a hacer proyectos y establecer nuevos objetivos y metas.
5. Ejercicios espirituales para superar la ruptura de pareja
La mente debe mantenerse enfocada en tus prioridades y objetivos, tus emociones deben estar alejadas del odio y del rencor, déjalas fluir en creatividad. Asimismo, debes trabajar tu autoconocimiento y reforzar tu autoestima. Una excelente idea es practicar yoga o meditar de manera regular.
6. Fluir con las emociones para superar la ruptura
Cuando reaccionas y te haces el desentendido de las emociones, estas se pueden convertir en profundas heridas. Por ello, déjalas existir, otórgale el reconocimiento que se merecen, para que obtengas el control sobre sus efectos. La ira se puede convertir en amor, la tristeza en esperanza, el miedo en acción creativa. Disfruta observando cada emoción presente en tu vida y aprovéchalas.
7. Superar los conflictos existentes con la pareja
Nunca debes dejar cabo sueltos en las relaciones, así que te invitamos a superar los conflictos, incluyendo la parte económica y la relación futura con los hijos. Así como quien se quedará con detalles como el libro, el objeto de valor sentimental, el auto, el cuadro o cualquier otra cosa. Para evitar conflictos debes poder anticiparte a su llegada, mostrando tu interés de superarlos, así como siendo claro en tus deseos, escuchando a la pareja y luego negociando. Si existe un conflicto deja que se vaya, no por omisión sino actuando.
8. Aprender a negociar para superar una ruptura de pareja
Cuando estás negociando sin emociones presentes, por lo general encuentras con facilidad las alternativas de solución. Pero en el caso de una ruptura de pareja, las emociones pueden jugarte una mala pasada para convertirse en obstáculos de la negociación. Sin duda si sientes furia, rabia,tristeza o desilusión, no harás fácil la negociación con tu pareja, así se refiera a hechos triviales como repartir todo por la mitad. Desearás en el fondo que la otra persona pague por todo aquello que percibes como su culpa y le harás difícil la vida. Esta es una mala elección, porque con tu negativa de negociación también te harás difícil la vida para ti mismo, y dificultarás reconstruir tu vida. Hay que superar el pasado y negociar con equidad independiente de la herida.
9. Acepta la situación de una ruptura de pareja
Los hechos son hechos y no por darle la espalda van a desaparecer. Por ello, hay que aceptar la realidad por cruda que sea, como primer paso para superar la ruptura. Aceptar es él camino para liberar, permitir ser y crecer en el proceso. Aceptar es encontrar los medios para superar los conflictos, negociar, y recomponer la vida. Debes seguir adelante con nuevas ilusiones y objetivos.
10. Vivir el presente intensamente para superar una ruptura de pareja
Cuando te detienes en el pasado surgen memorias positivas y negativas de la relación, cuando buscas en el futuro las respuestas te surge la incertidumbre y el miedo. Mientras que al vivir el presente intensamente se encuentra en tus manos el control de seleccionar tu destino. Para superar una ruptura de pareja lo mejor es comenzar a actuar en el presente, realizar las actividades que más te gustan, y disfrutar de su proceso.
Para superar una ruptura de pareja lo mejor es fluir con las emociones para dejarlas ser, predisponerte a superar los conflictos que se presenten con verdadero deseo de dejarlos atrás, negociar con la pareja dando y recibiendo, aceptar tu realidad y disfrutar mucho tu presente, porque es lo que tienes, sin fantasmas ni mentiras.