Si reconocemos que todos tenemos luz y oscuridad ¿Con qué parte crees que resulte más beneficioso que te relaciones? Parece fácil, pero a veces nuestras emociones y las acciones de los demás nos tientan a reaccionar y conectarnos con nuestra oscuridad y la del otro. ¿Quieres aprender a hacerlo distinto? Entonces sigue leyendo.
Nuestras relaciones, pueden hacernos sentir en el cielo, o en el infierno.
Uno de los mayores desafíos que tenemos en la vida son nuestras relaciones. Como dice arriba, cuando esas relaciones que nos importan marchan bien, nos sentimos súper, en el cielo. Así mismo, cuando estas relaciones nos lastiman o son fuentes de conflicto, pueden echar a perder el mejor de los días. Literalmente podrían hacernos sentir que vivimos un infierno.
Por supuesto que siempre quisiéramos estar en el cielo y tener unas relaciones fluidas, no siempre ocurre así y no podemos obligar a que otros actúen de acuerdo a nuestras expectativas. Sin embargo, podemos entrenarnos para pensar, sentir, hablar y actuar de una forma que nos permita estar en paz.
El Proyecto Integral de Autoestima (PIA), del cual he estado hablando los últimos artículos ha sido para mí un método, una guía a partir del cual he construido relaciones mucho más pacíficas y fluidas. Me he entrenado en este modelo y eso me ha hecho abordar cualquier desafío desde un espacio de mayor consciencia y de amor. Por eso lo he querido compartir contigo, espero te esté siendo útil. Si no los has leído todos, busca los anteriores artículos aquí en www.tuestima.com en la categoría Autoestima o en mi web https://carlaacebeydesanchez.com y en mis redes @carlaadesanchez. Si bien cada punto de las 10 prácticas que sugiere el PIA son independientes, la suma o el aplicar cada uno de ellos, realmente hace que tu vida sea mejor y tus relaciones más pacíficas.
*Tú eres una expresión de Dios*, el 8vo. Punto del Proyecto Integral de Autoestima (PIA)
Ver a los demás como hijos y expresión de Dios es fácil cuando están de acuerdo contigo, te expresan su amor y respeto. Pero no siempre esto ocurre. A veces hay diferencias, incluso puede ocurrir que te lastimen y allí es donde se pone a prueba este punto.
Mirar a los demás como una expresión de Dios es ver su luz, es darse cuenta que aun cuando sus palabras puedan ser fuertes, la sabiduría y bondad de Dios residen en ellos. A veces podríamos no entender sus acciones, pero podríamos confiar que Dios sigue expresándose a través de ese ser.
Ciertamente hay personas que son un gran desafío, aquellas que están sumergidas en la oscuridad de las adicciones, la violencia e incluso dañan a otros. Aun así, estas personas tienen la chispa de Dios dentro de sí. Y puede ser que ellos mismos no lo reconozcan, pero si tú intentas conectar con su esencia, puedes encontrar esa luz.
Una experiencia personal que me invita a mirar la luz en el otro.
Quiero compartirte algo que me está ocurriendo. Mi hijo tiene 20 años y siempre hemos tenido una muy buena relación. Sin embargo ahora estamos en un punto donde no hemos logrado encontrar el acuerdo con el cual ambos estemos satisfechos. Eso ha producido distancia y silencio de su parte, cosa que en el pasado nunca ocurrió.
Por supuesto que su lejanía me duele y he llorado las veces que he necesitado hacerlo. Sin embargo, a pesar de mi dolor y esta herida que ahora tengo, procuro recordar todo lo bueno que él tiene. Mi ego me lleva a decir: yo tengo la razón, él no valora todo el amor que le he dado, ¿Cómo se atreve?; pero mi consciencia y todo lo que he aprendido con el PIA me hacen acallar esa voz. Recuerdo aquellas expresiones de Dios como su bondad, su inteligencia, su determinación. Así elijo respetar el momento que está viviendo (aunque no lo entienda) y permitir que esta distancia y silencio ocurran.
¿Te es fácil ver la luz en el otro?
Hemos crecido en sociedades donde estamos acostumbrados a juzgar y ver lo negativo de los demás. Por eso en puntos anteriores del PIA hablaba de entrenar la mente para ver lo bueno en las personas. Este punto va aún más allá. Es reconocer que Dios está en todos, incluso en aquellos que roban o matan. Y puede ser que ellos mismos no reconozcan su chispa divina, porque si así fuera, no actuarían de esa manera. Aun así, esa luz de Dios está en ellos. En muchos casos, rezo por esas personas, para que puedan reconocer su divinidad, para que sanen las heridas que les hacen actuar como lo hacen.
Esto me lleva al reto de este 8vo punto que -como ya te mencioné- se llama «tú eres una expresión de Dios». Si bien a veces no nos gusta lo que vemos en otros, debemos recordar que la luz sigue allí en ellos. Bob Mandel, el creador de este maravilloso PIA nos sugiere que tal vez podemos decir: la presencia de Dios en este ser no está clara para mí en este momento, pero está allí aunque no pueda verla.
Así que te invito a que cada vez más avances en dirección de amarte y amar a tu prójimo. A pesar de que a veces sea un desafío, te aseguro que es la mejor manera de vivir. Vamos, que si yo lo he aprendido y pude, tú también puedes lograrlo. Bendiciones y hasta la próxima.