¿Qué pasa con esos videos que parecen hechos por el lado del mal, con voces de seres más temibles que el hombre de la bolsa? Me parece muy interesante que salten estas esfinges en pleno googleo de algún video sobre consciencia o poder personal. El mundo se acaba en Septiembre o por las dudas en Diciembre. Nos van a instalar un chip deshidratado en la leche chocolatada. Dormir mirando hacia el sur provoca calvicie y un largo etcétera de miedo listo para descargar online. ¡Cuánta abundancia! ¡Hay para todos los gustos! Es tan calentito identificarnos con el papel de víctimas que creamos una realidad que nos permita seguir creyendo que hay algo más grande que nosotros impidiéndonos ser los protagonistas de nuestra vida.
¿Qué haríamos con toda esa atención y energía puesta en mirar fuera? ¿Te atreves a responder? Qué otros asuntos deberías estar observando, transformando, creando.
Elijo creer que el mal no existe y que son todos grados del bien. Me gusta creer que hasta el asesino más cruel nació siendo un bebé inocente con su capacidad de amar intacta. Prefiero ver más atrás de la última escena y des-cubrir que todos buscamos sentirnos seguros y amados bajo diferentes aprendizajes de cómo conseguirlo.
¡Pero a que es tentador darle al triangulito y ver un poco de esa teoría conspiratoria! Nos va el voyeurismo a nuestra propia consciencia, como si la víctima fuera otro y no nuestro propio poder. Culpar, justificarse, quejarse, bolsillos rotos en los que ponemos nuestra energía. Y sino, hagamos este ejercicio. Enfoca tu atención en estas creencias «el mundo es un lugar peligroso», «todo el tiempo te puede pasar algo» «la cosa va de mal en peor», «no se puede confiar ni en el mejor amigo» «otras personas y fuerzas controlan nuestra vida». Qué tal te sientes? Y ahora prueba con estas otras. «El mundo es un lugar seguro», «utilizo las situaciones difíciles como un recurso para mi transformación y aprendizaje», «cada día evolucionamos un paso más», «asumo mi poder y capacidad para confiar en todos», «estoy a cargo de mi propia vida». Solo son creencias, nada ha pasado en estos 2 minutos, pero seguramente sentiste la diferencia. Entonces, ahora que estamos casi todos convencidos que la realidad es el reflejo de nuestras creencias vibrando en pensamientos, palabras y emociones, a qué lápiz prefieres sacarle punta?
Seguramente durante el día de hoy tengas muchas situaciones en las que poder hacer una elección. Eliges dónde colocarte, cómo interpretar, qué percibir. Puede que tengamos un gran surco en nuestro cerebro por donde caemos cual resbalón en la nieve y de forma automática. Sin embargo, empezar observándonos y por qué no con humor, es un ejercicio a mano de cualquiera que quiera empezar a crear un nuevo tobogán hacia la alegría, el poder y la magia. Una última creencia «asumo mi poder para elegir cómo interpretar todo lo que me sucede».