La interacción entre tu psique y tu cuerpo es profunda, infinitamente amplia. Lo que piensas y sientes, influye en tu funcionamiento, debido a que tu sistema nervioso regula el sistema endocrino, y la actividad endocrina modula la actividad de tu sistema nervioso central, donde suceden tus emociones e ideas.
De allí la importancia de comprender tu vida psíquica de la manera más exhaustiva posible, sobre todo lo relacionado a cómo representas tu cuerpo, tu sexualidad, cada faceta y dimensión de ti misma.
También es importante comprender cómo la fisiología, tus neuro-hormonas modulan los estados emocionales, movilizando arquetipos inconscientes que puedes llevar a la consciencia con la autoobservación y guía adecuada.
Momento de la menstruación
Comencemos ubicándonos en el momento de la menstruación y cómo el descenso de la progesterona permite el desprendimiento del endometrio, al no ocurrir un embarazo, se dan las señales hormonales para que las paredes del útero empiecen a desprenderse, ocurre que esa sangre que baja durante tu menstruación es la misma que formaría a quien pudo haber sido tu bebé, de allí que es sangre de vida, tan sagrada como la vida y la capacidad de crear, crear vida, proyectos, poesía, arte, construir…..
Progresivamente irán ascendiendo los niveles de la hormona Folículo Estimulante, irán potenciando la posibilidad de una nueva vida, se dice que ella es la hormona de la memoria, que nos recuerda que si podemos crecer, crear.
Esta hormona llama a madurar a un conjunto de ovocitos, uno o dos serán los que darán el gran salto durante la ovulación, el resto equilibrará nuestra ecología hormonal para que ocurra todo lo que debe suceder para dar inicio a una nueva vida. De manera sincrónica, los estrógenos permitirán el crecimiento del endometrio, se irá preparando la cuna para la nueva vida, el nuevo sueño, la nueva creación.
Emocionalmente durante la menstruación podrás conectarte con el sentimiento de pérdida del desprendimiento o con el reverdecer, con la maduración progresiva de los ovocitos, con la esperanza que sostienen los estrógenos, con el nuevo endometrio, con el nuevo sueño en tu vida creativa que está por crecer.