¿Alguna vez te has hecho esta pregunta? Yo últimamente me la estoy haciendo muy a menudo, especialmente en esos casos en los cuales siento que me estoy saliendo de mi zona de confort.
Gracias a Dios, este año me he sentido y me siento casi siempre fuera de mi zona de confort, lo que para mí es excelente porque significa que estoy creciendo profesionalmente y como persona. ¿Y tú, te has sentido fuera de tu zona de confort últimamente o simplemente te sientes atrapado en la rutina, esperando a que pase “un milagro”?
Durante muchísimo tiempo me sentí así. En el fondo pensaba que el resto de la gente era mejor que yo, más inteligente, más capaz… lamentablemente en mi caso, el cambio no surgió rápido, tuve un proceso largo y doloroso, en el cual tuve muchos tropiezos y sufrimientos innecesarios. Hasta que un día “me di cuenta” de que existía una posibilidad y comencé a dar los pasos en la dirección cierta.
¿Cómo lo logré? Comenzando a creer más en mi misma y en mis capacidades. Por darte un ejemplo: en mi creencia antigua, solo las personas muy inteligentes estudiaban en la Universidad y un día conocí a un chico de muy bajos recursos, que a mi parecer era una persona normal, pero tenía una gran voluntad por salir hacia adelante. Él trabajaba de día y estudiaba en la noche. Su forma de hablar y de actuar, me ayudó a “darme cuenta” de que, si él era capaz, yo también lo era.
Como ya lo he comentado en otras ocasiones, uno de mis principales problemas, era tener una autoestima muy baja. Porque ahora te puedo decir con total convicción y desde una humildad sana que, en realidad, nadie es mejor que yo y yo no soy mejor que nadie, simplemente existen personas que se esfuerzan más, que se atreven más, que creen más en sí mismos. Allí radica la diferencia.
Entérate entonces por este medio de que nadie es mejor que tú, ni tú eres mejor que nadie y haz de esto un mantra en tu vida. Además, cree de verdad que, si un ser humano en el planeta es capaz de hacer algo grandioso, tú también eres capaz de hacerlo. Esto me hace recordar la historia del primer hombre en correr una milla: Roger Brannister (te recomiendo buscar su historia completa en internet).
Roger, contra todo pronóstico y aún más en aquella altura en la cual, la creencia “mundial” era que, era imposible que un ser humano llegara a correr una milla en menos de cuatro minutos y además que su cuerpo lo resistiera ¡Lo logró! Callándole así, la boca a sus detractores y además ampliando nuestras creencias.
Luego de él, comenzaron a surgir muchísimos más récords mundiales y en la actualidad, la lista se sigue extendiendo.
Sinceramente, es lamentablemente para mí, no haber comenzado a creer más en mi misma desde hace más tiempo, me hubiese ahorrado mucho sufrimiento y tiempo, pero como nunca es tarde, lo importante es que ya lo estoy haciendo y cada día me atrevo más. Con esto, lo que te quiero decir, es que es imperante que creas más en ti mismo, para que puedas obtener los resultados deseados en tu vida. Si en el fondo, no te crees capaz, nada lograrás.
Si sientes que necesitas un curso o alguna preparación especial, estoy de acuerdo, hay cosas para las cuales necesitamos prepararnos muy bien primero, Roger Brannister no se lanzó a correr sin haber entrenado previamente, pero luego de que te prepares, lánzate sin pensarlo mucho.
Tal cual lo dice la frase que usa mi esposo muy sabiamente: “Quien mucho piensa, poco vive” (Autor desconocido). Mi invitación el día de hoy, es a que te decidas a creer más en ti mismo, ve dando pequeños pasos hacia la consecución de tus metas y de repente y sin darte cuenta, lo lograrás.
Comienza por ponerte metas realistas y ve subiendo el nivel poco a poco, además a medida que vayas subiendo en el nivel de tus metas, tu autoestima también subirá de nivel.
Deseo que cada día te creas más hábil y capaz, porque te digo algo, lo eres.
Me encantaría que después de leer este artículo, no hagas como la mayoría, me encantaría que te pusieras una nueva meta, le pusieras fecha y la lograrás. Espero tener buenas noticias tuyas muy pronto. ¡Dale que tú puedes!
Bendiciones, gracias por ser y estar.
Lennys