Dominar el arte de delegar no es tarea fácil, pero si sigues estos tips crecerás como líder, y harás que tu gente y tu empresa crezcan.
Uno de los desafíos más grandes para todo líder, es lograr las cosas que se propone hacer a través de otras personas. Es decir, dominar el arte de delegar tareas.
Hacerlo bien es cosa de sabios. Y en este post encontrarás los mejores tips que me han ayudado a mí, y a otros líderes efectivos en el arte de delegar tareas en sus equipos de trabajo.
Cualquier profesional de alto rendimiento eventualmente termina descubriendo que aprender a delegar, se trata de enfocarte en las tareas que te corresponden, y repartir las tareas que no. Y debes tener en cuenta que a nadie le gusta tener su escritorio repleto de tareas por hacer, así que nuestros cerebros buscan la manera de deshacerse de ellas.
Antes de que veamos las 5 claves, recuerda que una tarea es creada cuando tienes un acuerdo con un subordinado que debe completar una tarea o responsabilidad, con fecha límite de entrega.
Ahora sí, las 5 claves para dominar el arte de delegar:
1 – Asigna tareas correctamente.
Saber delegar implica la correcta distribución de tareas y responsabilidades a tu equipo. Existen
responsabilidades implícitas y explícitas. Las primeras son aquellas inherentes al puesto. Las explícitas son las que delegas directamente.
Además, una tarea sin una fecha límite de entrega es como dividir la responsabilidad entre el colaborador y tú. Si el subordinado tiene clara la tarea y sabe cuándo y qué se debe entregar, has delegado correctamente.
2 – Cada tarea lleva garantía doble.
La primera garantía que el subordinado tiene que aceptar, es devolverla al líder lista y antes de la fecha de vencimiento. Esto es que el subordinado una vez que recibió su tarea tiene que completarla, y hacerlo dentro de las fechas límites establecidas.
La otra garantía es que a la persona que se le delega la tarea tiene que informar periódicamente los progresos que va obteniendo al trabajar en ella.
3 – No te llenes de tareas.
Imagínate cómo se vería tu oficina si estuviese repleta de cajas con cosas por hacer. No tendrías espacio ni para pasar caminando. Utiliza mi herramienta iMAP para planificar tu semana, escribir tus tareas y proyectos, asignarles prioridad y delegar lo que puedas.
Tampoco vayas por los pasillos recogiendo tareas y responsabilidades que no te corresponden, sólo porque alguien tiene que hacer las cosas.
Recuerda, la gente no quiere tener tareas pendientes sobre su escritorio, y si alguien con buenas intenciones —incluyendo el jefe — quiere ocuparse de una para verse muy servicial (o por el simple hecho de que es algo que necesita hacerse), el subordinado no tendrá problema alguno que te lleves la tarea y la hagas por él.
Eso podría convertirse en un hábito, y sería un desastre para ti y para tu gente.
4 – Delega cajas de tareas cada vez más grandes.
Escalar en una organización o empresa, no es otra cosa que manejar tareas cada vez más grandes y pesadas. Es decir, adquirir niveles más altos de responsabilidad. Por eso generalmente ganan mejores sueldos, las personas que tienen a cargo las tareas de más alto valor dentro de la empresa.
Quien te demuestre que puede cuidar y completar sus tareas, y hacerlas a tiempo, esa es la persona indicada para escalar en la organización.
5 – Ayúdale a tu gente a hacerse cargo.
Un líder que sabe delegar, es un líder que no falla en la supervisión. Debes asegurarte que cada persona le está dando la atención, cuidado y seguimiento necesarios a sus tareas.
Normalmente cuando la gente falla en completar las cosas que se le asignan, es por alguna de estas razones:
- No tienen la capacidad para cumplir con la tarea asignada.
- No hay interés en completar la tarea que les corresponde.
- No saben por qué es importante que esa tarea sea completada, y cómo se relaciona con los objetivos de la organización.
- Falta de claridad en las tareas (no saben qué es específicamente lo que deben hacer)
Para que ninguna de estas cuatro cosas suceda en tu equipo de trabajo, tú como líder debes asegurarte que tu personal tiene todo lo necesario para atender sus tareas. Esto implica:
- Claridad de tareas: Qué sepan específicamente qué deben hacer y qué se espera de ellos.
- Claridad de objetivos: Que sepán por qué es importante que completen sus tareas a tiempo, y cómo esto influye en el logro de los objetivos de su área o de la empresa.
- Rendición de cuentas: Que tu personal esté rindiendo cuentas de los progresos que han obtenido en sus tareas, al menos una vez a la semana.
- Establecer implicancias y consecuencias: Comunicarle a tu personal cuáles son las consecuencias positivas o negativas, si las tareas se hacen, o no se hacen (Si no se hace pasa “X” y si se cumple pasa “Y”)
- Medidas correctivas y disciplinarias por la falta de atención en las tareas.
Cómo puedes ver, son pasos sencillos que, en la vorágine diaria y en tiempos de cambio rápido, a veces descuidamos. Dominar el arte de delegar no es tarea fácil, pero si sigues estos tips crecerás como líder, y harás que tu gente igualmente crezca.