El bien-estar y el mal-estar constituye la polaridad esencial donde nos movemos y experimentamos los avatares de la vida. Esta polaridad es antagónica y a la vez complementaria, ya que no podemos reconocer ni vivenciar la existencia de la una sin la otra. Desde nuestro enfoque, el cuerpo es la vía a través del cual registramos y reconocemos, las sensaciones, las manifestaciones emocionales y mentales que definen el lugar donde estamos, cómo nos sentimos y nos desplazamos entre estos polos.
El bienestar es un proceso integral, implica la atención hacia los diferentes dominios del ser humano, el cuerpo, la mente, las conductas, las relaciones y la espiritualidad. No es un estado ideal, es un estado natural que experimentamos cuando logramos conectar desde nuestro cuerpo la naturaleza de nuestro ser, esta es la esencia de la integración de cuerpo, mente y procesos energéticos, sin importar en que parte de la polaridad nos encontremos.
¿Cómo favorecer la gestión del Bienestar?
Propiciando la autoconsciencia, acompañando a las personas a descubrirse, aceptarse y disminuir el temor a explorar sus limitaciones y a desplegar sus posibilidades, fuera y dentro de sí mismas.
Sentir el cuerpo, observarlo, escucharlo, reconociendo los ciclos y procesos intrínsecos del bienestar y el malestar constituyen el eje de nuestra aproximación desde el coaching y la terapia Psicocorporal. Esta integración, nos ha conducido a la incorporación de técnicas y procedimientos de ambos enfoques donde se establecen la analogía entre los dominios del ser humano y la fuerza de los elementos de la naturaleza.
Los procedimientos donde ambos aspectos coinciden, es decir, que integran el movimiento, la respiración, la postura y los actos lingüísticos para conectarnos con la energía y fuerza esencial de cada uno de los cinco elementos de la naturaleza.
La utilidad de este procedimiento se basa en que cada elemento nos brinda información sobre nuestras características, recursos y disposiciones para la acción. Si un elemento está sobre dimensionado o en déficit trae desequilibrio.
El objetivo de esta propuesta es vivenciar el contacto con la fuerza esencial de los cinco elementos de la naturaleza… Del Agua, la flexibilidad y fluidez para el manejo asertivo de relaciones… De la Tierra, la consistencia, la tenacidad y la paciencia para enraizar y concretar acciones y proyectos… Del Aire, la creatividad, comunicación y proyección a futuro de sus metas… Del Fuego, la fuerza para la acción y emprendimiento… y del Éter la serenidad, equilibrio y trascendencia para fortalecerse en cualquier área de la vida.