Antes pensaba que todo lo que era bueno para mí, se tenía que dar naturalmente y sin ningún tipo de esfuerzo. Hoy en día, me he dado cuenta mi gente bella de que el esfuerzo en muchos casos es necesario.
Sí, existen cosas que nos llegan de manera espontánea y con cierta facilidad y eso forma parte de la magia de la vida, pero también existe esa parte importante en la cual para lograr algo, es necesario sin lugar a dudas esforzarnos.
Y es que el esfuerzo, nos hace crecer y fortalecernos. Es como cuando hacemos ejercicios, el esfuerzo de hacer los movimientos, es lo que hace que se desarrollen los músculos o como cuando al nacer una mariposa, esta necesita hacer el esfuerzo de atravesar el capullo, lo cual hace que por sus alas corra su sangre y luego pueda estar lista para volar.
No estoy diciendo que para que algo valga la pena y poder lograr las cosas, siempre tengamos que esforzarnos porque si no, sentiríamos que la vida es una lucha constante y gracias a nuestro Padre Celestial la vida no funciona así. Lo que sí estoy diciendo es que debemos aprender a reconocer cuando debemos esforzarnos y cuando no.
El Esfuerzo es Nuestro Aliado a la Hora de Crecer.
Es importante perder esa idea de que el esfuerzo es nuestro enemigo o es algo malo que lucha contra nosotros, por el contrario, es nuestro aliado a la hora de crecer.
A mí me encantan los ejemplos, entonces veremos el caso de una señora casada con tres hijos. Ella trabaja en una oficina durante el día y en la noche atiende a su esposo y a sus hijos en casa. A ella le encantaría aprender a hablar francés y rebajar 10 Kilos que no logró perder desde su último embarazo.
¿Qué haría la mayoría en este caso? Se quejaría constantemente del poco tiempo que tiene, se resignaría a tener sobrepeso y al final llegaría a la terrible conclusión general de que, ¡La vida es así, que le vamos a hacer! ¿Te hizo clic?
Ahora veremos el ejemplo de lo que una minoría haría y que además es lo que haría una persona con verdaderas ganas de ir hacia adelante y avanzar con garra en su vida.
Ella haría el ESFUERZO de levantarse 1 hora más temprano de lunes a viernes y durante ese tiempo ella haría ejercicios 3 veces por semana y 2 veces por semana haría un curso de francés online. Además, comenzaría a cuidar su alimentación todos los días. ¿Conoces a alguien así?
Yo sí, tengo la suerte de conocer a muchas personas las cuales decidieron tomar el timón de su vida y guiarla hacia el camino que realmente querían, sin excusas y con esfuerzo cuando ha sido necesario.
Sé, que necesitamos tener también disciplina. Por eso, es que mucha gente no ha logrado aún comenzar un nuevo estilo de vida saludable o continuar yendo al gimnasio. Es muy importante tener unas ganas muy fuertes de mejorar nuestra vida y apalancarnos en nuestros “para que quiero lograr esto” para poder lograr nuestras metas.
Me imagino que debes conocer gente que comenzó teniendo una vida sumamente difícil y complicada, tal vez alguien que fue una persona de bajos recursos, pobres condiciones o incluso con una situación física que le dificultaba lograr sus objetivos.
Sin embargo, con perseverancia y esfuerzo salieron hacia adelante y han logrado tener una vida llena de logros y felicidad. Si todavía no conoces a alguien así, en internet hay muchísimos ejemplos.
Siempre que pienses que algo es difícil o imposible o que requiere mucho esfuerzo, te recomiendo comenzar a hacer pequeños cambios que te lleven hacia la consecución de tus objetivos. No veas la escalera completa, ya que te puede asustar y desmotivar. Ve cada escalón y esfuérzate por subirlo.
¡Un paso a la vez, se llega lejos!
Quiero recordarte que si ellos pueden tú también puedes. Reconozco que todos tenemos condiciones diferentes, lo importante es no compararnos con nadie y no continuar abonando nuestras excusas, porque si fuera por excusas nadie lograría nada. ¿No te parece?
Esfuérzate y demuéstrate a ti mismo todo lo bueno de lo que eres capaz.
Y ahora te pregunto… ¿Qué esfuerzo piensas hacer hoy para mejorar tu vida?
Gracias por ser y estar.
Bendiciones, Lennys