Existen varias discusiones acerca del origen de la felicidad. Si proviene de agentes externos, si es un estado interior, si el fin justifica los medios, si los genes aportan en su consecución, si el clima caliente hace que las personas sean más felices, si debemos hacer en el corto plazo lo que nos produzca felicidad así sea pasajero, si el estado natural de la felicidad es vivir en pareja, si alguien no puede ser feliz sin hijos, si la felicidad depende de lo económico, y así podríamos seguir indefinidamente.
1. ¿Cuál es tu propia definición o percepción acerca del origen de la felicidad? Lo importante no es lo que piensen o crean los demás sino lo que tu mismo sientas y creas. Para ello, puede servir meditar sobre los recuerdos felices, por qué lo fueron y qué ganaste para considerarlos tan felices.
2. Existen argumentos poderosos que nos indican que la felicidad proviene de tu interior en vez de ser provista por agentes externos. Por lo menos, tiene más fondo pensar que si dejo a los demás que me hagan feliz, es incierto, mientras que si depende de mí, es controlable y alcanzable.
3. Ser feliz a costa de cualquier precio y sin importar a quien me lleve en el camino, no parece un buen consejo, porque la felicidad se puede convertir en efímera. Nadie puede ser feliz pasando por encima de los demás, sin remordimiento de sus actos, haciéndose daño, generándose problemas futuros. No se trata de hacer sacrificios por los demás, pero tampoco ser mal intencionados. La felicidad a cualquier precio no parece ser un buen consejo.
4. ¿Existen personas con tendencia genética a ser más felices? Puede ser que algunas personas por su ambiente familiar, genes y entorno más agraciado, presenten facilidades que propicien, que sean más felices que otras. Pero todos en nuestra propia situación y condición podemos ser felices a nuestra manera. No vale la pena entrar en discusiones banales o en quejarnos de nuestra suerte o en ser celosos de los afortunados que son los demás. No parece ser el camino correcto establecer comparaciones. Porque el dicho nos dice, que si te comparas te vuelves vano y amargado.
5. El clima puede aportar a nuestra felicidad, pero no debemos depender ni sustentarnos en que necesitamos de sol para ser felices, que la lluvia es triste, que el frío sólo invita a dormir. Cuando la felicidad depende de nuestros planes y proyectos, es más llevadera que si la dejamos a la suerte de que haga o no calor.
6. ¿La felicidad de corto plazo es dañina o conveniente? la felicidad es felicidad, sin importar si dura más o menos. A pesar de que la lógica nos indica que la felicidad de largo plazo es duradera y benéfica, las pequeñas satisfacciones también aporta. Así como el peso se consigue a partir de los centavos, la felicidad en el largo plazo se consigue a partir de pequeñas satisfacciones. No te preocupes por la duración y vive intensamente.
7. ¿Si no vives en pareja no podrás ser feliz? Sin duda somos seres sociales que nos encanta vivir y convivir en comunidad, y una pareja puede apoyarnos para ser felices. Pero lo primero es encontrar la felicidad personal antes de salir a buscarla en compañía, porque no podremos respetar y hacernos respetar cuando no sabemos lo que nos gusta y nos produce satisfacción. Sin pareja también puedes ser feliz, lo que no significa tener que estar en soledad permanente. Existen familiares, amigos, conocidos y nuevas personas por conocer todos los días. Adelante.
8. ¿Sin hijos no existe felicidad? Los hijos son una bendición y algo muy bello, que sin duda le traerá mucha felicidad a las personas y las parejas. Pero si por decisión o por el destino no se tienen hijos, los proyectos individuales y de pareja siguen en curso, así que no te amilanes y a seguir disfrutando.