Si conduces y llegas a tu destino y ni siquiera recuerdas por donde pasaste, estabas en piloto automático. Nuestro cerebro está preparado para que una vez que algo se haga muchas veces de manera repetida, se forme un hábito y pasemos a hacerlo casi sin esfuerzo, es decir, lo hagamos en piloto automático.
Eso es muy positivo para la mayoría de las cosas, pero existen cosas, las cuales realmente necesitan de nuestra atención. Si nos quedamos en piloto automático, sentiremos que la vida va pasando rápidamente y como si no la hubiéramos vivido. ¿Lo has sentido? ¡Susto!
Esto me recordó a una de las películas de Adam Sandler llamada CLICK, mi gente bella. Haré lo posible por no hacer spolier. ¡Ja, ja, ja, ja! Lo cierto, es que con esa película lloré como una niña que se le quedó su juguete preferido en casa, pensaba que era de humor y resultó ser una película aleccionadora. Y en aquel momento ni siquiera tenía hijos.
La película se basaba en que él necesitaba tener más tiempo a su favor para lograr presentar un proyecto, la fecha de entrega se acercaba y todavía le faltaba mucho por hacer. Por eso decidió finalmente tomar el tiempo en sus manos…después de que la veas entenderás porque vino esta película a colación.
El Presente es el Único Tiempo que Realmente Poseemos.
Es necesario hacer todo lo posible por mantenernos viviendo el presente. El presente es el único tiempo que realmente poseemos, aunque sea por ráfagas de segundos ya que también es pasajero.
Esto que te digo a ti, me lo digo a mi misma a cada momento. En muchas ocasiones descubro que estoy viviendo en el pasado o en el futuro, pero solo algunas veces estoy verdaderamente en el presente. Es decir, viendo, oyendo, sintiendo y absorbiendo lo que pasa en este momento, ahora mismo.
Me pasa que muchas veces, quiero hacer tantas cosas y aprovechar el tiempo al máximo, que acabo por no disfrutar ninguna de las cosas que me encontraba haciendo. Y de eso, no se trata la vida, la vida se trata de disfrutar todas y cada una de las cosas que decidas hacer, sintiéndolas desde el corazón.
Además, no se trata de vivir nuestro presente solo cuando estamos de vacaciones. Se trata de vivirlo siempre. Si estás con tus hijos ¡Vívelos! Si estás con tus padres ¡Disfrútalos a pesar de la poca paciencia! Si besas ¡Besa con Pasión! Cuando hagas el amor ¡Entrégate! En resumen, vive el presente intensamente. A ver, ¿Hace cuánto tiempo no lo haces?
Yo soy la primera a levantar la mano. A veces lo hago y a veces no, pero reconozco que cada día estoy más consciente y más presente.
Sé, que hay épocas de nuestra vida que exigen un poco más de nosotros y nos es más difícil vivir en el presente. Por ejemplo, cuando llegamos a casa con alguna preocupación del trabajo, tenemos un examen, sabemos algo de alguien lo cual nos dejó preocupados. Son pequeñas cosas que nos hacen pensar y que nos van colocando nuevamente en piloto automático.
Cocinamos y ni siquiera nos acordamos de en qué momento cortamos la cebolla o le pusimos sal a la comida, tomamos un baño y no estamos seguros de sí nos echamos champú o no (cara de perpleja). Ya me pasó salir en chanclas hasta el carro y tener que devolverme para ponerme los zapatos. ¿A quién le ha pasado?
Pues sí, estamos tan acostumbrados a estar en piloto automático que nos parece normal, pero estoy aquí para recordarte que no, no es normal. Lo normal sería vivir el aquí y el ahora y disfrutarlo.
Lo bueno es que existen muchísimas herramientas que nos pueden ayudar a vivir el presente:
- La práctica del Mindfulness.
- La meditación.
- La atención consciente.
- Organizar nuestras tareas en agendas o Apps.
- Tomar un tiempo diariamente para estar con nosotros mismos o nuestros familiares y amigos.
- Realizar primero las tareas que nos dejan preocupados o que nos puedan tomar más tiempo.
- Hacer las cosas con antelación y no dejarlas para última hora.
Como ves, aún estamos a tiempo de mejorar y tener una vida cada día más plena, consciente y mejor.
¿Y tú, que otra herramienta agregarías? ¿Qué haces para salir del piloto automático?
Recuerda que yo también me nutro de ti.
Gracias por ser y estar.
Bendiciones, Lennys