Las fantasías sexuales son representaciones mentales creadas por el inconsciente teniendo como tema principal las relaciones sexuales, lo que genera sensaciones placenteras. En estas no hay límites, todo está permitido.
Se producen de forma voluntaria o involuntaria en nuestra mente. Éstas comienzan con la pubertad y suelen acompañar al ser humano durante toda su existencia. A pesar de la popular creencia de que el hombre es quien tiene mayor número de fantasías sexuales, especialistas afirman que hombres y mujeres fantasean al mismo nivel, solo que en diferente forma.
Algunas investigaciones señalan que los elementos que se destacan en las fantasías femeninas son: los besos, las caricias, los abrazos, la sensualidad, la desnudez y el amor. En pocas palabras, existen más referencias a las sensaciones generales de la sensualidad sobre el cuerpo, que al coito como tal. De manera contraría ocurre en los hombres, donde la penetración es realmente importante. Sin embargo, existen una variedad de fantasías que son comunes a ambos.
Fantasías sexuales más comunes en las mujeres:
- Con la pareja. Hacer el amor en el mar, en la playa, o en un lugar especialmente romántico. Tener sexo salvaje usando un sinfín de juguetes sexuales y lograr que él esté disponible todas las veces que ella quiera. Acompañado de Sexo oral.
- Sexo con un amor del pasado. Un reencuentro lleno de pasión. El desenfreno que produce revivir una situación muy apasionada que se vivió con un ex o con un amigo, es de las experiencias que muchas mujeres desean recrear, así sea en su mente.
- Con fuerza y dominación. El sexo duro, fuerte, apasionado pero sin violencia ni dolor, es la fantasía más común de aquellas mujeres que quieren dominar y ejercer su poder para alcanzar el punto máximo de placer.
- De película. El sexo romántico lleno de detalles especiales tipo “mujer bonita” con un hombre espectacular, adinerado, en el mejor hotel del mundo y con todos los lujos posibles, en un escenario paradisíaco.
- Sexo casual con un desconocido. Sentirse tan irresistiblemente sexy como para que un hombre encantador no pueda controlarse y haga hasta lo imposible por tener sexo, independientemente del lugar en el que se encuentren.
- Convertirse en una prostituta. Se trata de un roce con lo prohibido y la sumisión a los deseos de un desconocido. Imaginarse usando atuendos atrevidos y a prestarse para cualquier tipo de posiciones que no son capaces de intentar con sus parejas.
- Tener contacto íntimo en algún lugar prohibido. En un parque, estacionamiento o baño público, aviones, ascensores, o trenes, entre otros. Aún cuando esta fantasía toma más fuerza en el ámbito masculino.
Fantasías sexuales más comunes en los hombres:
- Con la pareja. Posturas que han hecho o les gustaría hacer con la pareja.
- Sexo oral. Que la mujer no lo haga exclusivamente por darle placer sino porque también le da placer a ella.
- Sexo con dos o más mujeres. En sus fantasías, el hombre es híper potente y, perfectamente capaz de provocar múltiples orgasmos en ambas mujeres.
- Que sus parejas se masturben para ellos. El observar a sus parejas masturbarse es algo que suele estar en la lista de fantasías sexuales que tienen casi todos los hombres. En cierto modo les sirve para darse cuenta de que su pareja, tiene tantos deseos por la actividad sexual como los tiene él.
- Uso de disfraces por parte de la pareja o de ambos. Enfermera, gatica, sirvienta sexy o conejita de Playboy. Plomero, electricista, mesonero, o doctor, entre otros.
- La práctica de la dominación. A los hombres les gusta que les den su merecido. Una habitación roja, a oscuras, y por supuesto, con todo el atuendo que acompaña a una verdadera dominatrix; cuero, o látex. En ocasiones, la variante consiste en la práctica de la esclavitud y el sadomasoquismo. Por lo general la mujer es atada, y él es quien ata y domina.
- Sexo con alguien que no es su pareja. Puede ser una figura famosa, modelo, actriz e incluso una amiga del pasado. Se incrementa la fantasía si la relación tiene lugar en un sitio público o prohibido.