Dicen que el Sol ve tu cuerpo, pero solo la Luna ve tu alma
Desde la antigüedad se le ha dado a la Luna, nuestro único satélite natural, un significado especial, convirtiéndose en una importante influencia en aspectos como el arte, el calendario, la mitología, las cosechas y hasta en el manejo de las emociones.
Físicamente hablando, su efecto sobre la Tierra afecta los ciclos de las mareas, el crecimiento de las plantas y los estados de ánimo de personas y animales. Esto tiene su explicación: la Luna influye de manera especial en el agua, elemento líquido presente en grandes cantidades en los seres vivos y en la naturaleza.
En astrología, junto al Sol y al Ascendente, es uno de los elementos más importantes en la carta natal al simbolizar la manera cómo asumimos nuestras emociones y experiencias. Es también el símbolo de la mujer, de lo femenino, de la madre, del hogar y la familia. En la carta natal de una mujer refleja su actitud ante la maternidad y la relación con los hijos, si los tiene.
El signo natal de la Luna muestra vivencias y actitudes visibles en los primeros siete años de vida, mientras que la casa que ocupa revela en cuáles áreas de la vida nos sentimos seguros y en cuáles somos más sensibles. Los planetas que formen aspectos con la Luna en la carta natal afectarán la naturaleza emocional del individuo y cómo expresa sus sentimientos. En la carta astral de un país, la Luna representa al pueblo.
Ahora revisemos las fases de la Luna y cómo podemos aprovecharlas
Luna nueva: Ocurre cuando está en conjunción con el Sol y no es visible desde la Tierra. Es el inicio del ciclo lunar. Esta fase es buena para inspirarse y vislumbrar los proyectos que deseemos sacar adelante, para meditar y revisarnos internamente. Es buena también para iniciar curas depurativas, tratar plantas enfermas, arar, podar, hacer injertos y eliminar las hierbas parásitas.
Luna creciente: En esta fase los rayos del Sol le iluminan una pequeña parte. Momento oportuno para todo lo que deseemos multiplicar, aplica desde las plantas hasta el dinero. Es el momento propicio para poner en marcha nuestro proyecto, y para sembrar. Es una luna favorable para cambiar viejos hábitos y modos de pensar. Si deseas que te crezca el cabello, córtalo en esta fase.
El primer cuarto lunar: Es cuando solo vemos la mitad de la Luna. Es el momento preciso para ser productivos, las iniciativas laborales se presentan con ventajas mientras que los encuentros sociales se cancelan a último momento, pero sí llegan a hacerse salen bien. Pueden presentarse dificultades en algunos proyectos que estemos desarrollando, pero tranquilos, hay energía para superarlos.
Luna llena: La vemos espléndida porque refleja completamente toda la luz del Sol. En esta fase todo lo que iniciamos en las anteriores llega a su máximo potencial. Sentimos una gran necesidad de expandirnos mentalmente, también de conocer nuevas personas o reunirnos con las ya conocidas. La razón se deja a un lado y las emociones se imponen, así que mucho cuidado. Es un momento bonito para la creatividad y para hacer reuniones que resultan muy agradables, pero no lo es para someterse a una cirugía porque aumenta el riesgo de hemorragias.
Luna menguante: Se cierra el ciclo. Llamada también luna vieja, es tiempo favorable para descansar. En esta fase se recomienda desprenderse de todo aquello que nos sobra, incluidos los kilos de más, objetos de la casa, archivos de Internet y, sobre todo, de las emociones negativas. No es recomendable iniciar proyectos y si algo está en marcha es mejor concluirlo. Si se cortan el cabello en esta fase crecerá lento pero fuerte.