La prosperidad es cuestión de crear el estado de ánimo y el comportamiento empoderado para obtener todo lo que merecemos en el mundo. La abundancia es un estilo de vida.
Cuando nos sentimos a gusto y confiamos en nosotros mismos, como consecuencia del amor y la aceptación que nos profesamos; la prosperidad se manifiesta en nuestras vidas como una reafirmación de nuestra autoestima, ya que nos sentimos merecedores de recibir abundancia ilimitada en todos los aspectos de nuestra vida.
En oportunidades, al enfocarnos en nosotros mismos, descubrimos que algunas facetas de nuestra autoestima, nos resultan sencillas de mejorar; como por ejemplo, nuestro aspecto físico; pero revisamos otros aspectos, como nuestra valía personal y merecimiento, y advertimos que los tenemos por el suelo; y ello, va a influenciar de manera directa en el grado de prosperidad existente en nuestra vida.
El autoconocimiento es vital, para reconocer nuestras fortalezas y trabajar sobre nuestras debilidades. Una buena pregunta, para empezar sería: ¿Cuánta prosperidad, abundancia, amor ó bienestar estoy dispuesto a recibir en mi vida?. Realmente de corazón, ¿Creo y siento con intensidad que merezco, lo mejor que la vida puede dar?. Muchas personas, se sienten víctimas de su experiencia de vida y concluyen que esta fue la vida que les “toco” y que no hay nada que hacer, lo cual revela una muy baja autoestima.
Es trascendental para llevar una vida armónica, prospera y feliz, aumentar nuestra autoestima; la cual depende únicamente de la óptica en que hemos decidido ver la vida.
La prosperidad llega no a quien la merece, sino a quien “Cree que la merece y la Acepta como parte natural del acontecer de su experiencia de vida”, y esto supone una elevada autoestima. No tiene absolutamente nada que ver, con el hecho de que seas buena ó mala persona, ni tampoco está vinculada directamente a títulos universitarios, profesionales, logros laborales, familiares ó personales. La prosperidad resulta de una aceptación interna de ella, lo que hace que se manifieste en el plano físico. En consecuencia, la prosperidad se manifestará en tu vida, en la misma proporción que creas en ella.
Si crees consciente ó inconscientemente, que sólo mereces migajas de la vida, eso será lo que recibirás; manifestado en persona que vendrán a maltratarte, en forma de pareja, jefes, amigos, familiares etc. Te convertirás en su “cómplice”, porque los atrajiste a tu vida y seguirán apareciendo hasta que aprendas la lección, esto es ley de vida. La lección se repite hasta que la aprendamos.
Todos los seres humanos nos equivocamos, actuamos en muchas oportunidades de manera incorrecta. Revisando nuestras conductas pasadas, se evidencia que fuimos responsables; pero no culpables, porque en esas coyunturas actuamos en atención a nuestra preparación personal para la fecha. No seamos tan duros con nosotros mismos.
Trabaja sobre ti, vale la pena. Perdónate y perdona, dedícate a ser la mejor versión de ti mismo, cambia de actitud y enfócate en lo positivo.
Como apoyo a estas recomendaciones, acéptate y ámate como eres, e incluye en tu rutina diaria la práctica de las afirmaciones positivas, la visualización de tus deseos y el agradecimiento. Recuerda, que siempre debe sentir tus deseos ó propósitos como ya cumplidos.
Pon atención a tus pensamientos, tus palabras y tu dialogo interior, todos son decretos positivos o negativos; muy poderosos, que crean tu realidad. Nuestras creencias son patrones habituales de pensamiento aprendidos durante la niñez en algunos casos nos benefician y en otros se convierten en grandes obstáculos para obtener lo que deseamos. Debemos aprender a reprogramar nuestra mente, aprender a pensar y hablar de forma positiva para vencer el hábito de la negatividad.
A continuación unos frases alusivas a este tema, tomadas del libro “El Secreto”, basadas en la Ley de la Atracción:
- Visualiza tus deseos, piensa en grande.
- Dirige tus pensamientos hacia lo que quieres lograr, céntrate sólo en eso, piensa en ello, habla de ellos, escríbelos, dibújalos.
- Mírate a ti mismo viviendo en abundancia.
- Todo lo que llega a tu vida, tú lo atraes a ella.
- Si lo ves en tu mente, lo sostendrás en tu mano.
- La ley de la atracción funciona siempre, sea que creas en ella o no.
- Cuando te enfocas en algo de forma apasionada, ese algo se manifiesta aún con más rapidez.
- Tú esculpes tu propia vida y lo haces con los pensamientos.
- Da el primer paso con fe. No tienes que ver toda la escalera, da el primer paso.
- Cualquier cosa que pensemos y agradecemos, la atraemos.
- Cuando Visualizas, Materializas.
- Lo que resistes, eso persiste.
- Aprende a silenciarte y a quitar tu atención de lo que no quieres.“Cuando hayas decidido lo que quieres en la vida, piensa sólo en eso”.