Es evidente que leer historias hace mucho más por nosotros que aportar conocimientos, pero hasta qué punto leer un capítulo de una novela es tan efectivo para mantener nuestra mente en forma como hacer crucigramas, Sudokus, entrenamiento mental o colorear mándalas.
No hablamos simplemente de aprender cosas nuevas a través de montones de libros de no ficción, si no del simple acto de leer, de sumergirte en una historia, real o imaginada.
La ciencia ya nos ha dado algunas claves sobre esto: Dedicar un buen rato cada día a leer un libro de ficción es uno de los mejores ejercicios para el cerebro.
Un hábito que hará mucho por tu salud mental y emocional, y también por tu futuro envejecimiento. A continuación describimos algunas de las claves científicas de este descubrimiento:
Leer alivia el estrés y mejora la concentración
Incluso cuando no estás trabajando, resulta difícil desprenderse del sinfín de estímulos irrelevantes que atoran nuestra atención de mil maneras diferentes (mensajes, llamadas, whatsapps, correos electrónicos, tweets). Es como si cada uno de nosotros llevara siempre a cuestas una oficina en miniatura.
En un mundo de distracciones constantes, puede ser extremadamente difícil apagar el cerebro, y parece que tomarse un tiempo relajado para leer puede ser el antídoto perfecto.
Un grupo de Investigadores de la Universidad de Sussex publicó un estudio que aportó conclusiones contundentes en esta dirección: la lectura es más efectiva para combatir el estrés que escuchar música o caminar, llegando a reducir el nivel de estrés en un 68 por ciento.
En palabras del Dr. Lewis, director del estudio: “Realmente no importa qué libro leas, te ayudará a escapar de las preocupaciones y tensiones del mundo cotidiano. . . . Esto es más que una mera distracción, supone un compromiso activo de la imaginación, ya que las palabras impresas estimulan la creatividad y te hacen entrar en lo que es esencialmente un estado alterado de conciencia”.
En otras palabras, las cualidades meditativas de la lectura ayudan a nuestros cerebros a escapar de su afán multitarea y nos acercan a la práctica consciente de concentrarnos en una cosa a la vez, lo que puede eliminar o matizar en gran medida los estresores modernos.
¿No lo crees? Comienza a leer algo fascinante durante quince o veinte minutos al día, ya sea en el metro de camino a casa, después de la cena o como parte de tu rutina matutina. Es posible que te sorprendas de cómo este pequeño cambio te recordará lo que es enfocarse por completo, sin esfuerzo y sin apenas resistencia.
Toda una vida de lectura mantendrá tu cerebro ágil
Según un estudio presentado en Neurology, fomentar el hábito de leer desde niño hasta la vejez podría ralentizar en gran medida el deterioro de la memoria. En este estudio participaron 294 sujetos que vivieron hasta una edad promedio de 89 años. Los resultados fueron reveladores:
Aquellos que estuvieron activamente comprometidos mentalmente (leyendo o no) tenían una tasa de deterioro mental casi un 32 por ciento más bajo, en comparación con aquellos que no lo estuvieron. En el extremo opuesto del espectro se situaban aquellos que no habían cultivado la actividad mental desde su infancia. En este caso las funciones cognitivas disminuyeron un 48 por ciento más rápido.
Podría mantener a raya el Alzheimer
Este otro estudio llegó a la conclusión de que la lectura tiene un gran efecto en la reducción de la posibilidad de desarrollar la enfermedad de Alzheimer en particular, pero solo si los participantes eran lectores ávidos, lo que significaba comprometerse con la práctica al menos una hora por día.
Examinar el periódico o leer un artículo en una revista no tuvo el mismo efecto que profundizar en un libro. Esto tiene sentido, si tenemos en cuenta que cuando leemos historias, recordamos constantemente la trama, las descripciones de los personajes, las historias, los antecedentes, las personalidades e incluso las imágenes que creamos de todo ello en nuestras cabezas.
Leer te ayudará a dormir mejor
Si bien leer en la pantalla del iPad podría tener el efecto contrario a la hora de conseguir un sueño de calidad, parece que leer un buen libro en papel como parte de la rutina nocturna es una excelente manera de prepararse para una de las mejores cosas que puedes hacer por tu salud: dormir.
Básicamente, leer un libro físico te ayudará a facilitar esa transición, a veces tan complicada, de estar alerta y despierto a estar tranquilo y relajado.
Te hará más empático, lo que va a mejorar tus relaciones
Incluso en los libros de ciencia ficción, las relaciones juegan un papel importante en la trama. Sumergirse en la vida de los personajes nos recuerda diferentes perspectivas, y también puede movernos a usar estas habilidades fuera de la lectura.
Al menos esta es la conclusión de una interesante investigación publicada en Science: la ficción literaria en particular puede ayudarnos a leer señales emocionales y a analizar los motivos de otras personas.
Esto, a su vez, puede hacernos comprender mejor a los seres humanos, lo que puede mejorar en gran medida nuestras relaciones personales. No solo expande nuestra visión del mundo, sino que también expande nuestra inteligencia emocional.
Cuando leemos ficción, tenemos una excusa rara y maravillosa para escapar a un mundo que hemos recreado en nuestra imaginación, y que parece ser uno de los mejores ejercicios para mantener la mente en forma.
Fuente: Psicopedia