En el ámbito sentimental, el rasgo más evidente de los celos es la desconfianza acerca de la pareja; lo cual perjudica gravemente la relación con la persona amada. El amor y los celos están estrechamente vinculados, ya que quien ama, permanece frecuentemente en estado de alerta hacia la pareja.
El perfil psicológico de la persona que siente celos se relaciona con la baja autoestima, la inseguridad y el temor a ser reemplazada.
Los celos son provocados por una baja autoestima y una percepción errada del amor. La mayor parte de las personas sienten celos de su pareja en algún momento de la relación, aunque hay algunas que los experimentan constantemente a pesar de que la otra persona, no los motiva. Es en estos casos, cuando los expertos advierten que dicha persona tiene una muy baja autoestima.
Cuando una persona tiene una autoestima baja, no se valora a sí misma, se siente insegura y le resulta muy difícil creer que su pareja sea capaz de quererle y serle fiel, por lo que comienza a ver traiciones. La persona se siente poco merecedora del amor. La ilusión que se tiene, de ser único y extraordinario para alguien, se esfuma al entrar en escena un tercero.
La soledad provoca tal angustia que exacerba el miedo de perder a la persona amada. Para contrarrestar esa angustia es que surgen los celos.
Cualquier cambio en el contexto de la pareja puede llegar a ser motivo para una reacción de celos. Aparecen pensamientos de engaño y se atiende, selectivamente, a señales de alerta, creando de esta manera un rival imaginario inexistente. Al no poder controlar estos sentimientos, la persona se siente cada vez más inseguras; generando, escenas de celos.
En el tiempo, los interrogatorios se vuelven una práctica, la persona celosa controla la libertad y movimientos de su pareja y la relación comienza a deteriorarse. La comunicación se ve reducida exclusivamente a las discusiones motivadas por los celos.
El bienestar de la pareja coloreada de celos se va debilitando gradualmente. En una pareja donde los celos predominan, se presenta la frustración y la sensación de miedo y posible pérdida, que provocan ira y agresión.
Signos de alerta ante los celos
Necesitas estar informado de todos los movimientos de tu pareja, no te agrada que tu pareja salga sola o con sus amigos, te molesta si tu pareja se preocupa por su imagen personal, o lleva cierto tipo de vestuario, consideras a tu pareja como una de tus posesiones, realizas escenas de celos basadas en tus suposiciones.
En una relación amorosa, hay tres factores que promueven los celos: la comparación, la competencia y el temor a ser reemplazados. Si gozamos de una elevada autoestima, la probabilidad de que los celos se produzcan es menor, ya que la relación entre estos tres factores se torna menos significativa.
Si tenemos una autoestima sana, tendremos la capacidad de discernir entre celos como una emoción tóxica o celos como una emoción esporádica saludable. Si nos amamos a nosotros mismos, la comparación con las otras personas disminuye y, cuando la competencia no existe, somos menos propensos a sentir celos.
Para amar con confianza, debes elevar tu autoestima, saber escuchar y, presuponer la inocencia de tu pareja, salvo que existan pruebas reales de lo contrario.