Es criterio generalizado para la mayoría de los especialistas en la materia, que las mascotas influyen positivamente en el desarrollo físico, mental y emocional de los niños. En efecto, aprenden el significado del amor, el cuidado y la atención. Además de beneficiarlos en el desarrollo de su carácter, manejo de emociones y habilidades sociales.
Asimismo, algunos afirman que a partir de los cuatro años el niño puede encargarse de algunas tareas vinculadas al cuidado de su mascota. Como darle de comer, y limpiar el espacio designado para ella. Para estas edades se recomiendan mascotas que requieran pocas atenciones como un gato, una tortuguita, o un hámster. Añaden que la edad de los seis años es la oportunidad ideal para adquirir un perro, ya que el niño será capaz de aceptar las responsabilidades más exigentes como pasearlo, y bañarlo, supervisado por su representante.
Incorporar una mascota a la familia, brinda los siguientes beneficios a tu hijo:
- Promueve su crecimiento psicológico y emocional. Al brindarle la posibilidad de mejorar su estado de ánimo, lo sensibiliza con respecto a los demás, desarrolla su empatía, y fomenta su integración social.
- Lo impulsa a socializar. Crecer con una mascota ha demostrado que ayuda a los niños a aprender habilidades sociales, controlar sus impulsos, e incluso a mejorar su autoestima.
- Mejora su salud al reforzar su sistema inmunológico. Los científicos han demostrado que los niños que tienen mascotas son menos propensos a las alergias y al asma. Cuanto antes expongas a tu hijo a los animales domésticos, mejor se adaptará a los alérgenos.
- Desarrolla su sentido de responsabilidad. Los niños crecen aprendiendo a tener responsabilidades. Si tu hijo tiene una mascota, entenderá y aprenderá que la misma requiere de cuidados. Alimentación, ejercicio, mantenimiento y salud.
- Fomenta su actividad física. La mayoría de las mascotas necesitan hacer ejercicio y jugar, al igual que tu hijo. Una mascota permitirá a tu hijo mantenerse activo y en buena condición física. Un niño sano y feliz pasa más tiempo al aire libre mientras juega con su mascota, que jugando video juegos y viendo la televisión.
- Mejora sus habilidades de lectura. Los niños que están aprendiendo a leer, a menudo tienen problemas para leer en voz alta para otras personas, pero no tienen la misma ansiedad en torno a los animales.
- Le genera tranquilidad y paz. Las mascotas generan compañía, afecto y sensación de comodidad.
- Disminuye su estrés. Compartir con una mascota disminuye el estrés, la presión arterial y la frecuencia cardíaca, lo que lleva a un corazón más sano y a una vida más saludable. La interacción afectiva con los animales ayuda a paliar los sentimientos negativos, a separarse de los problemas y a desarrollar habilidades sociales. En el caso del estrés, acariciar a un animal hace que el cuerpo segregue endorfinas, reduciendo así el estrés y la ansiedad.