El miedo es un mecanismo natural de defensa, está dentro de las emociones primarias y su objetivo es proteger al ser humano de los diferentes peligros a los que puede estar expuesto. También existen los miedos psicológicos, imaginarios o irracionales.
Se trata de una alteración del ánimo que produce angustia ante un peligro o un eventual perjuicio, ya sea producto de la imaginación o propio de la realidad.
Sólo cuando la percepción del miedo inhabilita y se convierte en una limitante, nos encontramos ante una forma de patología que necesita ser tratada, en cuyo caso es indispensable identificarlos. Ser consciente de nuestros temores y encontrar la raíz de los mismos, es el primer paso para terminar con ellos.
Miedos más frecuentes:
- Miedo a la muerte
Contempla dos miedos distintos aunque asociados, el primero es “Necrofobia”, que se usa para definir miedo a las cosas muertas, es decir, cadáveres, ataúdes y relacionados, y “Tanatofobia”, temor experimentado hacia la muerte, especialmente a una muerte inminente, y que puede constituir una enfermedad. - Miedo a una enfermedad grave
Contraer enfermedades que no tengan cura o que nos dejen en cama dependiendo de otros, es uno de los mayores temores de las personas, así como pensar en tener que soportar dolores intensos o vivir dependiendo de máquinas, aparatos o medicamentos por siempre. - Miedo a la mutilación
Se trata del temor de perder cualquier parte de la estructura corporal, la idea de tener límites en la movilidad del cuerpo. - Miedo a perder la autonomía de manera involuntaria
El miedo a ser inmovilizados, paralizados, restringidos, sometidos, atrapados, encarcelados o controlados por circunstancias que estén fuera de nuestro control. - Miedo a la soledad
Somos seres sociables por naturaleza y necesitamos de otros para desarrollarnos de manera sana. El hecho de pensar estar solo para siempre, es algo que aterroriza a muchas personas. Este miedo se relaciona con el rechazo o el sentimiento de desprecio y poca valoración. - Miedo a la pérdida de un ser querido
El perder a alguien que amamos y que es importante para nosotros es uno de los mayores temores que sienten las personas.
- Miedo a fracasar
El tener una idea o un sueño y no poder llevarlo a cabo o fracasar en el camino es algo que paraliza a muchas personas. Por esa razón, grandes ideas nunca llegan a concretarse por miedo al fracaso.
- Miedo al cambio
Muchas personas sienten gran temor al cambio, el salir de un estado de comodidad o zona de confort. Tener que aprender algo nuevo o amoldarse a algo que desconocen.
- Miedo al futuro
La incertidumbre acerca de nuestro destino y la vida, desconocer si mañana vamos a lograr lo queremos, la duda acerca de la realización efectiva de los sueños.
- Miedo a la crítica
Muchas personas no se atreven a realizar sus metas o deseos por el temor a las opiniones de la sociedad.
- Miedo a envejecer
Muchas personas lo desarrollan hasta llevarlo a niveles drásticos. Incluso, poniendo en riesgo su vida. Se realizan toda clase de cirugías, tratamientos, consumen pastillas y cualquier cosa que ayude a detener el envejecimiento. Algunas veces terminando en trastornos graves tanto de su cuerpo, como de su salud. - Miedo a permanecer en espacios cerrados
Se define como un miedo o fuerte tensión a sentirse encerrado. En especial, en espacios muy pequeños, como ascensores por ejemplo. - Miedo a las alturas
Algunas personas pueden desarrollar grandes niveles de ansiedad, cuando tienen que acudir o permanecer en pisos o lugares altos. - Miedo a hablar en público
Este miedo aunque la mayoría de las personas lo tienen en algún grado, existen personas que desarrollan un temor irracional a comunicarse en público.