Los miedos son alteraciones del ánimo que producen angustia ante un peligro o un eventual perjuicio, ya sea producto de la imaginación o propio de la realidad. El miedo extremo te paraliza, no te deja avanzar, te bloquea, domina tus pensamientos, te vuelve una persona insegura.
Los miedos se pueden superar, así como la autoestima la puedes elevar, siempre y cuando te comprometas con esa decisión y trabajes para ello; como todo en la vida.
Existen una gran variedad de miedos, pero los más frecuentes son:
- Miedo al fracaso.
- Miedo a los cambios.
- Miedo a lo desconocido.
- Miedo al éxito.
- Miedo a la soledad.
- Miedo al futuro.
- Miedo a la enfermedad.
El miedo aparece todos los días y con frecuencia en nuestras vidas en la forma de estrés, inquietud, ansiedad, angustia y una gran variedad de otras formas negativas que proliferan.
¿Cómo afrontarlos?
- Admítelos, Acéptalos. Muchas veces los miedos son totalmente irracionales, y una vez que los enfrentamos nos damos cuenta de que no tienen fundamentos reales.
- Enfréntalos. No Permitas que te paralicen. No seas participe de él. Actúa. Muévete. Realiza acciones concretas, arriésgate, asume nuevos retos, evita la inercia. Nada puede lograrse si uno permanece inmóvil en el cuerpo, mente y corazón. Enfréntalos poco a poco.
- Debilítalos. Enfócate en restarle importancia y averigua más sobre él, como se originó, ataca a sus puntos débiles; analízate y descubre que tipo de creencia los mantiene dentro de ti.
- Persevera. No te des por vencido. La victoria es cuestión de compromiso, paciencia y perseverancia.
- Cambia tu rutina. Altera tu rutina de todos los días, aunque sea con pequeños cambios, de lo contrario, no podrás obtener resultados distintos.
- Aprende a confiar en ti y en los demás. Quien no arriesga ni gana ni pierde.
- Desarrolla una actitud positiva ante la vida y ten fe. Supera las barreras y obstáculos.
- Aléjate de las presiones de la vida. Aprende a romper las cadenas del miedo que te atan y te impiden progresar.
- Acepta tus errores y fracasos. Son parte del proceso de crecimiento y conocimiento personal. No les temas. Son absolutamente inevitables. Todos los seres humanos los experimentamos. Lo importante es aprender de ellos, en caso contrario se repetirán hasta que aprendamos la lección.
- Eleva tu autoestima. Refuerza tu amor, hacia ti mismo. Valórate, reconócete como un ser maravilloso, lleno de fortalezas y debilidades, merecedor de todo lo grandioso, magnifico y mágico que la vida puede dar. Tu única labor es creértelo desde lo más profundo de tu corazón. No se trata de ser bueno ó malo, sino de creer o no en ti. De sentir que te mereces todo lo bueno. Si eres bueno realizas buenas acciones, pero ser bueno y ser feliz, son dos conceptos distintos. Proyecta lo que quieres lograr en tu vida.
Dentro de ti, hay un campo ilimitado de posibilidades esperando que las descubras. Suelta todo el peso que estás cargando, para que puedas tomar todo lo que estás deseando.