Suena escalofriante, ¿no es así?
Esta es una de las dos frases que anticipan el rompimiento de tu relación de pareja; La número dos es: “Tenemos que hablar”; Si las escuchas de tu pareja o las has dicho, ¿Se puede hacer algo para rescatarla?
Pensemos en una relación de pareja, que en algún momento fue la chispa que te hacía sonreír antes de dormir y cada mañana al levantarte.
Qué sensación tan vibrante es sentirse feliz en compañía de esa persona que te hace sentir la persona “más” única del planeta… ¿Ya lo sentiste nuevamente? Esa dosis de alegría constante es adictiva y literalmente nubla la razón, así que poco a poco te involucras más y más en una relación que promete mucho.
Durante esta etapa (la del enamoramiento) tu cerebro no puede detectar los “defectos” que podrían incomodarte, así que, con el paso del tiempo lo que era amor se convierte en costumbre.
De repente parece que las cosas que eran maravillosas ya no lo son tanto y ahora molestan los detalles que antes parecían insignificantes.
Tu pareja es la misma persona, pero tú crees que “ha cambiado” para mal, ya no le ves el mismo nivel de interés y devoción por ti, aunque en esencia es la misma persona (tú también) sólo que menos enfocados a “venderse” el uno al otro. O bien, para entonces ya la emoción ha bajado de intensidad y pueden verse el uno a otro con todos sus claros y sus sombras.
Sin la comunicación correcta, es muy común que las parejas construyan la expectativa de que su relación se mantendrá igual de “encendida” o con el mismo nivel de interés que al inicio de la misma; al no cumplirse la expectativa (muy inconscientemente) se crea distanciamiento “inocente”, es decir que parece justificado pero que hiere el ego que ahora buscará desesperadamente: “curarse”.
Entonces, se trata de ti. No de tu pareja
Se ha formado en tu interior una necesidad de “algo más”, que posiblemente no exista en tu pareja, incluso aunque se lo pidieras, incluso aunque se esforzara por complacerte… Simplemente no lo hay.
Aunque puede parecer que el problema es la pareja, en realidad se trata de ti. De tus propias necesidades y de tus carencias no satisfechas.
De tus expectativas, las tuyas.
De alguna forma la vida se mueve y tú te moviste también. Sientes que en algún punto una parte de la relación o de ambos o de uno de los dos se ha quedado estática o no ha avanzado al mismo paso que tú.
Pareces no encajar en la imagen completa.
Si fuiste tú quien se ha movido…
Puede ser que tengas una nueva inquietud, aquello que siempre quisiste hacer y que ahora parece el mejor momento…tal vez tienes la oportunidad de un trabajo nuevo, una promoción laboral, nuevas amistades, nuevas ocupaciones, un proyecto nuevo…o quizá todo está tan quieto que se ha vuelto monótono.
Uno avanza y el otro no.
Llega el momento de decir las dos frases más temidas para la pareja, incluso aunque ambos sepan que “algo” pasa; Nadie quiere dar el paso, pero quien lo hace es quien se siente incómodo, quien desea cambiar las cosas, quien siente más dolor de quedarse en una relación sin chispa.
Es quien sabe que se siente incompleto, por sí mismo. Porque algo no funciona para sí mismo; hay un vacío. No se trata de regresar al tiempo, de pedirle a su pareja que cambie algo.
La relación de pareja ya no funciona, deben hablar para tomar la decisión más sana para ambos, desde su responsabilidad: NO eres tú, Soy YO.
El mejor camino a la felicidad es el ascenso de la consciencia, el crecimiento constante y la adaptación al cambio. Es la mejor forma de trabajar en una relación de pareja sana para que evolucione al mismo tiempo que la pareja misma.
Querrás culpar a los demás, pero no funcionará para ti, ni para tu pareja. Rescatar la relación depende de lo dispuestos que estén a ofrecer algo nuevo construido en valores.
E incluso si es el caso, también depende de lo dispuestos que estén a soltar la relación que no funcionó.
¿Cómo saber qué decisión tomar?
Búscame en el Directorio de Servicios Profesionales de TuEstima, o a través de mis redes sociales activas debajo de este artículo. Concerta una cita conmigo y descubre si tu relación tiene solución; NO todas las relaciones merecen salvarse, algunas de ellas son tóxicas y no tienen rehabilitación.
Y depende de ti avanzar o estancarte…
Con cariño:
Shala Múgica
Fénix Coach