En alguna oportunidad te has detenido a pensar si estás viviendo tu propia vida, o si por el contrario estás viviendo un guion que tú no escribiste, ¿a quién o a quienes complaces? Sin lugar a dudas, como en una película, todos seguimos un guion en esta vida. Unos logran escribir el propio, otros siguen el que les da la familia, los amigos, la pareja o la sociedad ¿Cuál es tu caso? ¿Has hecho lo que realmente querías o te has dejado llevar por la vida?
En muchas ocasiones, ni siquiera nos percatamos de la dirección que va tomando nuestra vida, nos dejamos llevar por nuestra creencia principal “nos enseñaron a ser buenos y no felices”, buscamos complacer a la familia, los amigos, o la pareja. Y ¿qué pasa contigo?, es momento que tomes las riendas de tu vida.
Al pasar el tiempo, ocurre que te das cuenta que has vivido un guion distinto a lo que realmente y, desde tu corazón hubieses querido vivir, o que viviste según el guion equivocado: no el que te hubiese hecho más feliz, sino el que te decían que debías tomar o elegiste, para complacer a los demás y no a ti.
Analizando lo sucedido, llegan recuerdos pasados dentro de los cuales afloran propósitos, deseos, sueños e ilusiones, algunos inconclusos, otros que simplemente jamás pudiste realizar. Esto le sucede a más personas de las que puedes imaginar, simplemente es parte de lo que implica lo humano de la vida. ¿Recuerdas esas clases de idioma que tanto querías, las clases de tenis, iniciar un posgrado, visitar el país o ciudad de tus sueños?
No importa cuánto tiempo haya transcurrido viviendo así, si fueron meses o incluso años; mientras hay vida siempre tendrás una oportunidad y esperanzas. No podrás retomar ciertas actividades, porque algunas tienen su tiempo, pero podrás realizar lo que te apasione en el momento presente, si tomas consciencia de ello. Como expresa el dicho popular “Nunca es tarde cuando la dicha es buena”.
Es importante aprender a ser asertiva y decir “No”, cuando esta sea nuestra decisión. Asimismo, cuidar que cuando le digamos “Si” a los demás, no nos estemos diciendo “No” a nosotras mismas.
Atrévete a seguir tu propio guion de vida, a quererte, a complacerte, a valorarte. Sin agredir ni irrespetar el derecho de los otros. Lo importante es que te sientas feliz, realizada y transites el camino elegido desde tu alma.