En la vida, las responsabilidades son muy importantes para un niño, especialmente cuando se trata de desarrollar su confianza. Debes ser realista con las responsabilidades que estableces para tu hijo porque no quieres condenarlos al fracaso. Establecer responsabilidades que son demasiado difíciles o complejas para él pueden convertirse en un fracaso, lo que disminuirá su confianza. Por otra parte, un niño que cumple con sus responsabilidades correctamente tendrá mayor confianza en sí mismo.
A continuación te brindo algunas ideas sobre cómo empezar cuando se trata de establecer responsabilidades.
Fíjale responsabilidades en atención a su edad
Al establecer responsabilidades a tu hijo, es extremadamente importante que estas sean realistas. Se aconseja empezar con responsabilidades simples como recoger y guardar sus juguetes y luego trabajar en unas más complicadas, una vez que las más pequeñas sean ejecutadas con mínimo esfuerzo.
A medida que el niño crece, puede manejar más responsabilidades. Es momento de hacer sus tareas más complejas. Una idea que suele ser adecuada es proporcionarle a tu hijo una mascota, esto le ayudará a ser más responsable.
Es criterio generalizado para la mayoría de los especialistas en la materia, que las mascotas influyen positivamente en el desarrollo físico, mental y emocional de los niños: aprenden el significado del amor, el cuidado y la atención. Además de beneficiarlos en el desarrollo de su carácter, manejo de emociones y habilidades sociales. En efecto, promueve su crecimiento psicológico y emocional, lo impulsa a socializar, mejora su salud al reforzar su sistema inmunológico, desarrolla su sentido de responsabilidad, fomenta su actividad física, le genera tranquilidad y paz, e incluso disminuye su estrés.
Asimismo, algunos afirman que a partir de los cuatro años el niño puede encargarse de algunas tareas vinculadas al cuidado de su mascota. Como darle de comer, y limpiar el espacio designado para ella. Para estas edades se recomiendan mascotas que requieran pocas atenciones como un gato, una tortuguita, o un hámster. Añaden que la edad de los seis años es la oportunidad ideal para adquirir un perro, ya que el niño será capaz de aceptar las responsabilidades más exigentes como pasearlo, y bañarlo, supervisado por su representante.
Estimula y permite su contribución en las tareas del hogar
A continuación 4 razones por las cuales deben ayudar en estas labores, en atención a su edad:
- Fomenta la autoconfianza
Fijarles tareas relevantes es una táctica para desarrollar la seguridad, la confianza y la autoestima del niño.
- Estimula la colaboración
Sienten que son parte de un equipo, los enseña a seguir pautas y a trabajar en grupo.
- Aprenden a asumir responsabilidades
Evidenciando la importancia de cumplirlas y las consecuencias de su inobservancia. Así como, la necesidad de organizarse y planificar para cumplir los objetivos.
- Fortalece la autonomía e incita a la independencia
Establecer tareas cada vez más complejas permite al niño, desarrollar nuevas destrezas y habilidades, que incrementarán la confianza en sí mismo y su autonomía.
Originar responsabilidades en la vida diaria de tu hijo puede que sea difícil al comienzo, pero con determinación y esfuerzo será efectivo para aumentar la confianza del niño. Cumplir adecuadamente con sus compromisos también le dará más confianza en sí mismo ya que notará que es capaz de superar desafíos.
Muchos padres se anticipan a los problemas y errores de sus hijos, limitando sus oportunidades de aprendizaje, y las posibilidades de desarrollar su autoconfianza y la tolerancia al fracaso. Las tareas domésticas son realmente educativas, al fijar responsabilidades. Es vital que dichas tareas se ajusten a la edad del niño.