La mayoría de nosotros hemos tenido alguna vez una mañana como esta:
6:00 / 6.30 AM: Suena la alarma despertador del celular. Medio dormidos y refunfuñando, estiramos el brazo y tanteamos el teléfono buscando el botón para que vuelva a sonar en los próximos treinta minutos.
Finalmente, media hora después, recuperamos las ganas de abrir los ojos y movernos de la cama. Inmediatamente, lo primero que hacemos es tomar el teléfono para revisar los correos electrónicos y mensajes que entraron. Entonces comienza el estrés…
“¡Qué problema, tengo una reunión a las 8 a.m., lo había olvidado! Y después una fecha límite para terminar un proyecto. ¿Dios, qué voy a hacer? Otro día más que no me alcanza el tiempo, y encima estoy llegando tarde a la reunión. No sé si pueda con todo esto hoy (resopla)”
Esta es una manera improductiva de empezar el día, todos los sabemos, es sentido común. Y todos sabemos qué podríamos adueñarnos de la primera hora de la mañana, para diseñar nuestro día. También es sentido común, pero no una práctica común.
Pero también es cierto, que la mayoría de nosotros no conocíamos otra forma de arrancar el día. Vemos a las personas súper exitosas, que logran resultados extraordinarios en el trabajo, los negocios y su vida personal, tienen responsabilidades más grandes y sin embargo se ven más felices, hasta parecen tener más horas que nosotros, o en realidad, manejan mejor su energía…
“¿Qué saben ellos que no sabemos nosotros? ¿Qué toman alguna bebida o un complejo vitamínico especial? ¿Cómo lo logran?”
Acá la clave: Tener un ritual matutino para elevar nuestra energía y generar motivación. Si nos adueñamos de la primera hora de la mañana, estaremos preparados mentalmente para encarar el día, más claros en nuestros propósitos.
Ahora vamos a conocer y adoptar estrategias de algunas de las personas más exitosas del mundo. Cada uno de ellos, tiene un giro único en su rutina matutina que podría ahorrarnos tiempo y energía.
Tony Robbins, autor de libros de desarrollo personal, orador motivacional, y empresario, nos ofrece un punto fuerte y valioso: si no tenemos diez minutos libres para prepararnos mental y emocionalmente cada mañana, entonces no tenemos una vida.
Usando un ritual llamado “Priming”, Robbins sigue una estrategia de tres partes:
- Realizar tres series de 30 respiraciones de conscientes.
- Cerrar los ojos y disminuir la respiración, mientras expresamos gratitud por todo lo que tenemos.
- Orar y pedir ayuda, orientación y fortaleza durante todo el día.
Steve Jobs, uno de los fundadores de Apple, tenía una rutina matutina increíblemente profunda pero simple. Cada día se levantaba, hacía su cama, se duchaba y luego se miraba al espejo. Se miraba a los ojos y preguntaba:
“Si hoy fuera el último día de mi vida, ¿estaría contento con lo que voy a hacer hoy?”.
Si la respuesta era “no”, demasiados días seguidos, él sabía que algo tenía que cambiar.
Barack Obama, ex presidente de los Estados Unidos siempre comienza su día dos horas antes de su primer evento programado, lo que a menudo significa levantarse temprano antes de las 5 a.m. Esto le permite priorizar el ejercicio, una actividad que nunca se pierde de hacer.
Arianna Huffington, fundadora del Huffington Post, comienza el día con 30 minutos de meditación. Y al igual que ella la conductora de Tv y empresaria Oprah Winfrey, comienza su mañana disfrutando del silencio y la práctica espiritual, con veinte minutos de meditación. A continuación, corre en la cinta de running durante quince minutos, lo que mejora su productividad y aumenta sus niveles de energía.
¿Cómo formar un ritual matutino?
Para formar nuestro ritual matutino sólo debemos establecer 3 o 4 hábitos simples, y cultivar la disciplina de hacerlos cada mañana. Es más fácil si naturalmente se siguen el uno al otro.
Por ejemplo:
- Meditar (orar, respirar conscientemente) durante 15-20 minutos
- Hacer ejercicio físico unos 20-30 minutos
- Tomar un desayuno saludable y nutritivo
- Planificar el trabajo del día.
Con la repetición las rutinas, una vez que suena el despertador, se crea en nuestro cerebro un reflejo condicionado, y eventualmente el ritual se convierte en un hábito que ejecutamos de forma automática, por lo tanto no necesitaremos de esfuerzo consciente para hacerlo.
¿Qué actividades pondrías en tu ritual matutino? ¿Qué te gustaría hacer para empezar tu día de manera ideal? ¿Qué cosas elevan tu estado de ánimo y energía?
¡Escribí un comentario acá debajo para contarme sobre cómo podrías formar tu nuevo ritual matutino!