El envejecimiento es un proceso natural, que implica el deterioro de las células, los tejidos, los órganos y las funciones del organismo; forma parte de la vida, y se presenta en todos los seres humanos y animales, aunque a un ritmo y velocidad diferente. Definitivamente no es una enfermedad, aun cuando supone una disminución de la capacidad de respuesta y de reserva del organismo ante situaciones de agresión, que pueden suponer una mayor vulnerabilidad ante las enfermedades.
La velocidad del proceso de envejecimiento depende de la predisposición genética, los factores ambientales, la alimentación y los hábitos de cada persona.
A este respecto, el doctor Deepak Chopra, en su libro “Cuerpos sin edad, mentes sin tiempo”, destaca la posibilidad de modificar el proceso de envejecimiento, descubriendo la poderosa relación mente-cuerpo. “Cuando fijas tu atención en el pasado o en el futuro, estás en el campo del tiempo, creando envejecimiento”. “La mayoría pasa la vida en el pasado o en el futuro, pero mi vida está supremamente concentrada en el presente. Si puedes liberarte de estas proyecciones, sin tratar de revivir el pasado, ni de dominar el futuro, se abre un espacio para una experiencia completamente nueva: la experiencia del cuerpo sin edad y mentes sin tiempo”.
En la actualidad el período de vida del ser humano se cuantifica con un máximo de 120 años, cuando los fenómenos intrínsecos del crecimiento y del envejecimiento se desarrollan en un medio adecuado. De no ser así, la duración cronológica de la vida humana se reduce proporcionalmente, aún cuando el espacio biológico sea en todos los individuos el mismo.
Edad Biológica y Cronológica
- Edad biológica, es la que se corresponde con el estado funcional de nuestros órganos comparados con patrones estándar para una edad determinada. Es por tanto, un concepto fisiológico.
- Edad cronológica, es la edad del individuo en función del tiempo transcurrido desde el nacimiento. Es por tanto la edad en años. Tiene un valor social o legal más que biológico.
¿Cómo cambia nuestro cuerpo con la edad?
1. Cambios físicos
Caída, presencia de canas y debilidad del cabello, líneas de expresión (arrugas), flacidez de la piel de la cara, cuello y cuerpo, presbicia y disminución de la visión, perdida de la dentadura, disminución de la estatura, perdida o disminución de la audición, el gusto y, el olfato; además de la función y deseo sexual. Disminuyen las glándulas sudoríparas con disminución de la sudoración lo que predispone al anciano a alteraciones en la regulación de la temperatura, aumento de la curvatura de la columna vertebral llamada cifosis, se pierde masa muscular y por tanto se pierde fuerza y capacidad para tener máximas prestaciones físicas.
Disminuye el agua corporal en el organismo. En un joven el agua representa aproximadamente el 60% del peso corporal pasando al 50% en los ancianos, supone una mayor predisposición a la deshidratación en el anciano. Mientras que la masa magra disminuye, la grasa corporal aumenta redistribuyéndose sobre todo en el tronco. Se pierde también masa ósea lo que favorece la aparición de osteoporosis y fracturas. Los órganos internos disminuyen de tamaño y peso con algunas excepciones como la próstata, entre otros.
2. Cambios celulares y funcionales
En las células aumenta el glucógeno, las grasas y los pigmentos, disminuye la permeabilidad celular y se altera el funcionamiento de las mitocondrias y la respiración celular. Disminuyen y se alteran las moléculas de colágeno, lo que provoca cambios en el tejido conectivo y parenquimatoso, conduce a esclerosis de los vasos sanguíneos y a la degeneración del tejido musculo-esquelético.
Aumenta la presión arterial, disminuye el gasto cardíaco, disminuye la capacidad de respuesta frente al estrés. Aumentan los problemas dentales, de digestión y absorción de nutrientes, y se enlentece el tránsito intestinal. Se ve afectada la memoria, la capacidad de atención, de aprendizaje y el intelecto, entre otros.
Tips para retrasar los síntomas del envejecimiento:
- Establece metas que te generen ilusiones. La calidad de vida está relacionada con el grado de funcionalidad e independencia física, psíquica y social del individuo.
- Asegúrate de consumir una dieta variada y equilibrada, que contenga alimentos de elevada calidad biológica y de fácil digestión, con alto contenido proteico. Además de oligoelementos, minerales, antioxidantes, colágeno, omega 3, aminoácidos y vitaminas. Evita alimentos irritantes, vigila la ingesta de líquidos, la cual no debe ser menor de 2 litros diarios al día. Evita los azucares, las grasas saturadas y trans, así como las harinas blancas. Haz 5 pequeñas comidas al día.
- Realiza diariamente algún tipo de actividad física, esto te ayudará a mantener la masa ósea y muscular, la independencia y la movilidad.
- Elimina los hábitos tóxicos, como el cigarrillo, las bebidas alcohólicas y el exceso de café.
- Mantén una actitud optimista frente a la vida.
Envejecer con una buena calidad de vida, no tiene precio. ¡Cuídate!