El yoga significa “unión”, en sánscrito. Se define como una tradicional disciplina física y mental originaria de la India; sin embargo, ha sido definido también en textos sagrados, como “fijar la atención en un punto”, es decir que su definición primordial puede estar relacionada con la práctica meditativa. Una tercera interpretación es la relación con la palabra “yugo”, que puede estar asociada con el concepto de disciplina espiritual y práctica.
En cuanto a los resultados generales que produce, sus practicantes, declaran básicamente lo siguiente: a) Genera bienestar físico y mental, b) La percepción de que el “yo” es espiritual y no material y c) La unión del alma espiritual y no material.
Para llevar una vida plena, es preciso satisfacer tres necesidades: la necesidad física (salud y actividad), la necesidad psicológica (conocimiento y poder) y la necesidad espiritual (felicidad y paz). Cuando las tres se hallan presentes, hay armonía. El yoga es una sabiduría práctica que abarca cada aspecto del ser de una persona
Sus orígenes
Existe desde tiempos indeterminados, pero en todo caso hace más de 5000 años. Es una tradición originada en el Valle del Indo y que se dice, fue revelada por la divinidad a los sadhus (ascetas).
Nació como una ciencia de la vida, para conservar la salud física, lograr la ecuanimidad mental y emocional y responder a preguntas filosóficas universales, como la verdad sobre la existencia y el universo, el origen del sufrimiento y la manera de alcanzar la felicidad como un estado interior. Durante siglos se ha considerado como un sistema psicológico, médico y espiritual.
Para la tradición espiritual del yoga, la evolución espiritual significa superar la ignorancia sobre nuestra esencia divina. Esta conciencia universal, que puede ser definida también como dios, o la totalidad, es la única verdad y lo único que existe.
Como ha sido un conocimiento en permanente evolución, en la actualidad hay un amplio número de escuelas, corrientes e interpretaciones del yoga.
¿A qué se le llama yoga?
Se le llama “yoga” a las prácticas, entre las que se encuentran posturas (asanas), meditación, respiración (pranayama), kriyas (limpiezas), mudras (sellos energéticos), kirtan (cantos), mantras, y rituales. Pero el yoga, implica además, todo un estilo de vida que involucra la observancia de pautas éticas, principios de vida y regímenes de alimentación.
Una de las prácticas centrales del yoga, tal como es practicado en la actualidad, son las posturas. Sin embargo, el yoga es mucho más que la práctica de asanas, es un sistema más amplio de realización espiritual; siendo las posturas quizás, de menor importancia con respecto a otras formas de yoga.
Lo que sucede, es que el tipo de yoga más difundido en el mundo, hasta el punto de utilizarse como sinónimo de yoga, es el hatha yoga, el yoga de las asanas por excelencia; pero incluso el hatha yoga, es mucho más que únicamente posturas. Tradicionalmente incluye entre otras, pranayama (los ejercicios de respiración y la respiración consciente y meditativa), para controlar la mente, oxigenar las células y potenciar siempre el flujo del prana o energía vital; las técnicas de limpieza del cuerpo, bhandas, y mudras.
En cuanto al yoga, como tal, hay diferentes opiniones en torno a cuáles son los aspectos principales de este sistema filosófico y científico. Algunos dicen que la meditación, otros la respiración y, por último, que se debe empezar por el cuerpo para trascenderlo. Los textos tradicionales tienen diversas lecturas posibles. Pantajali recogió las técnicas en un sistema de ocho pasos, todos igualmente importantes. El Bhagavad Gita habló del control de la mente y el cuerpo, el amor activo, el conocimiento y el trabajo desinteresado. Todos llevan al mismo camino. Son diferentes y complementarios métodos para un mismo fin: la evolución del ser.
El propósito del yoga
El propósito del yoga en sus inicios y en su esencia, aún hoy, es reunificar el verdadero ser, que es el espíritu, con el absoluto. De acuerdo con la filosofía yóguica, la ignorancia nos separa de nuestro verdadero ser, que es la unión con esta consciencia y a medida que el espíritu evoluciona, estamos más cerca de conocer la realidad del mundo y de la felicidad.
La práctica del yoga es ideal para todos, no importa la edad, el sexo, ni el estado físico. Es un sistema psicológico, filosófico y científico. El yoga nos ayuda a enfocarnos en el presente, a fortalecer la capacidad de goce y la fuerza de voluntad, a regular los procesos metabólicos, a aumentar la agilidad y la elasticidad, a desintoxicar el cuerpo y a revitalizar cada órgano, entre otros innumerables beneficios.