Hay que tener en cuenta la fase evolutiva en la que está el niño, para comprender la apetencia o rechazo de ciertos tipos de alimentos. Los bebés comen mucho, ya que el crecimiento que experimentan a lo largo del primer año es muy grande, siendo más pausado a partir del segundo año. Al incluir la alimentación sólida, ya no necesitan ingerir tanta cantidad, pues están recibiendo una alimentación completa, equilibrada y sana.
No hay que “atiborrar” a los niños de comida y pensar que cuanto más coman, más sanos estarán. Lo importante es la calidad más que la cantidad.
Sugerencias para estimular una sana alimentación en los niños:
- Crea un ambiente agradable. Evita que la comida esté condicionada al castigo, si no concluye el plato. Haz que intervenga en el “ritual” de la comida. A cada edad puede realizar una labor: A partir de los 18 meses, puedes comenzar a llevarle al mercado y enseñarle las verduras y frutas por colores y por nombres. Una vez en casa, déjale ayudarte a ordenarlas, lavarlas y colocarlas en el plato una vez cortadas. A los 2 años pídele que ayude a elegir el mantel, a poner las servilletas o coger flores para el centro de la mesa. Desde los 3 años, si sus movimientos son ya suficientemente coordinados pueden colaborar colocando los platos y cubiertos. A partir de los 4 años puede ayudarte o hacer él mismo una receta sencilla, bajo tu supervisión y que sin duda, ¡le abrirá el apetito! En lo que respecta al menú, proponle que elija entre algunos platos, pero hazle comprender desde el principio, que tú decides la programación diaria en el hogar.
- Cambia su percepción de la cantidad de comida. Sirve a tu hijo la cantidad de comida que necesita en función de su edad, en el plato más grande. De este modo, percibirá que hay poca cantidad de comida, dentro del mismo.
- Fomenta su autonomía. Puede motivarle poner la mesa, servirse y tener cierta autonomía sobre sus gustos alimenticios.
- Enséñale a comer en familia. Siempre que puedas permítele que coma en familia para que se apropie de los hábitos alimenticios de los adultos, asimilando la conducta y los modelos de la familia.
- Fomenta la alimentación equilibrada. El niño debe probar una variada cantidad de alimentos saludables para ir acostumbrando su paladar a distintos sabores. Un error gravísimo en el que caen muchas madres es prepararle “Únicamente” los alimentos que saben que le gustan, para evitar el conflicto a la hora de comer. La madre debe decidir lo que debe comer el niño, no al contrario.
- Un horario fijo para las comidas y cuatro o cinco comidas al día. No se le debe permitir picar fuera de las horas asignadas para el alimento. Por ello evita absolutamente los malos hábitos: nada de galletas, ni dulces para que el bebé deje de llorar. Si los niños son mayores y pueden abrir la nevera o los armarios de la cocina, debes vigilar que no tomen lo que ellos quieran, cuando ellos decidan.
- Debe comer en un sitio destinado para ello y procurar que siempre sea el mismo. Debe aprender que no puede levantarse hasta que no termine de comer.
- No utilices el alimento como premio o castigo. “Si no te comes todo, no saldrás al parque a jugar” o “Si no ordenas tus juguetes, no hay postre”. A menudo los padres utilizan estos argumentos para conseguir algo de sus hijos. Sin embargo es preferible entender la comida como un hecho cotidiano y básico y no como una herramienta para disuadir.
- Haz atractivo los platos. Sé creativa cuando prepares los platos, varía las formas de las verduras, córtalas de diferentes formas. Utiliza tu imaginación para hacer agradable los platos que menos le gustan.
- No fomentes la actitud pasiva en el niño, entreteniéndole con cuentos, juguetes o tel
evisión mientras le das de comer cucharada a cucharada. La hora de la comida es la hora de la comida. - No puedes imponer muchas normas desde el primer momento. Las reglas tienen que ser priorizadas: primero que coma, después ya puedes introducir normas como utilizar la cuchara, no meter las manos en la comida, sentarse correctamente, no ensuciar la mesa, cerrar la boca, recoger su plato, y otras.