El inicio de la maternidad y paternidad produce inevitables cambios en la relación de pareja. Se originan tensiones por la inexperiencia, las expectativas y la ansiedad de desempeñarse adecuadamente en el nuevo papel; y por otra parte, la presencia de un hijo, cambia las rutinas de ambos miembros de la pareja, pasando de una relación entre dos personas a una de tres.
Es importante mantener una sana y estable relación de pareja, la cual crea sin lugar a dudas, el ambiente ideal para el óptimo desarrollo integral del niño.
1. Mantente bella y en forma.
No hay algo que golpee más la autoestima de las mujeres y el ego de los hombres, que las mujeres que se dejan de arreglar y cuidar de sí mismas, después de que llegan los niños. Aprovecha las siestas del bebé para hacer una rutina de ejercicios en casa, haz cita de mamás para ir todas juntas al salón de belleza o peluquería, muchos ofrecen espacio de guarderías. Pasea a tu bebé en el coche y aprovechas de caminar. Cuida tu alimentación y hazlo de manera equilibrada y nutritiva.
2. Haz una cita en casa.
Disfruta la compañía de tu pareja. Una vez que hayas acostado al bebé, aprovecha la ocasión. Prepara un platillo que le guste a tu esposo o cómpralo, coloca velas, flores y genera un ambiente especial para compartir aunque sea por una hora.
3. Sal con tu pareja.
Seguro que tienes algún familiar o amiga cercana a quien le encantaría cuidar al bebé un par de horas. De lo contrario, contrata a una niñera con referencias comprobadas. Se trata de pasar un rato agradable solos, ir a un restaurant, a ver una obra de teatro, una película u otra actividad que les guste.
4. Usa tu ingenio y creatividad para iniciar la actividad sexual.
Una vez concluido el tiempo reglamentario después del parto, inicia la actividad sexual con tu pareja. No la postergues. Las mujeres somos por naturaleza muy creativas, así que pon en práctica esa capacidad. El paso del tiempo, la vida rutinaria, las responsabilidades económicas y la monotonía suelen estar dentro del listado de justificaciones por las que una pareja deja de tener sexo. La llegada de los hijos encabeza, sin duda alguna, el listado para muchos matrimonios. El primer error que se comete respecto a la sexualidad es asumir que esta se va a mantener viva y ardiente por sí misma, como todos los aspectos de las relaciones, el sexo necesita ser estimulado para continuar siendo algo que tú y tu pareja disfruten con regularidad.
5. Crea un ritual para después del trabajo.
Salgan a caminar todas las tardes con el bebé. El ejercicio físico y el aire fresco les beneficiará a todos y tendrán un rato para dialogar al final de cada día.
6. Planea rutinas especiales.
Una vez a la semana compra comida para llevar a casa, y alquila un video o DVD. Estas noches de cena y película con tu pareja son una manera muy fácil de relajarse y disfrutar juntos.
7. Adquiere tickets o entradas por adelantado de algún evento que les guste.
Una de las ventajas de invertir de antemano en la compra de boletos o entradas para un concierto, obra de teatro o evento deportivo, es que se verán obligados a ir. Una buena idea es ponerse de acuerdo con otra pareja de amigos y así podrán compartir.
8. Los fines de semana son para distraerse y compartir en familia.
Salgan a pasear en familia. Los centros comerciales, parques, actividades y eventos al aire libre, son buenas opciones para familias con bebés.
9. Un tiempo para ti es esencial.
Tu bebé requiere tanta atención de tu parte que es muy fácil que te olvides de dedicar un poco de tu tiempo a ti misma. Recuerda, que para que puedas darle lo mejor de ti, tienes que cuidarte y reservarte unos momentos de paz y tranquilidad. Si te sientes satisfecha y contenta, te sentirás mejor en tu relación y en tu papel de mamá, y tu bebé será más feliz.