Aceites y grasas saludables desempeñan un papel valioso en el funcionamiento de muchos órganos de nuestro cuerpo. Por ejemplo, nuestro cerebro necesita ácidos grasos, provenientes de aceites y grasas saludables, para poder funcionar correctamente.
Alimento bajos en grasa, a menudo son altos en azúcar para hacerlos agradables al paladar. Ingerir estos alimentos pueden erróneamente causar un impacto mayor en nuestro peso y en nuestra salud.
Conoce las principales categorías de grasas:
Grasas trans. También llamadas las grasas hidrogenadas y aceites, son el tipo menos saludable de grasa. Comer grasas trans promueve la inflamación crónica, que se ha relacionado con enfermedades cardíacas, apoplejía, diabetes, demencia y algunos tipos de cáncer. Las grasas trans son procesadas, mediante la combinación de aceite líquido, con hidrógeno para hacer una grasa sólida. Las grasas trans se encuentran comúnmente en margarinas, manteca, galletas, productos horneados, papas fritas y comida rápida. Busca las grasas hidrogenadas y parcialmente hidrogenadas o aceites, al leer las etiquetas y evita comer estos alimentos.
Grasas saturadas. Se encuentran en grasas de origen animal como carnes, lácteos, huevos y algunos aceites tropicales, han conseguido una mala reputación en los últimos años, pero una nueva investigación indica que las grasas saturadas pueden no ser tan peligrosas como se pensaba. Algunas formas de grasas saturadas, como aceite de coco, están compuestas de ácidos grasos de cadena media, que son más fáciles de metabolizar que los ácidos grasos de cadena larga encontrados en las grasas animales. Esto hace que el aceite de coco sea mucho más saludable. De hecho, el aceite de coco tiene muchas otras propiedades beneficiosas.
Grasas monoinsaturadas. Son consideradas una de las formas más saludables de comer grasas y son la columna vertebral de la dieta mediterránea. Se encuentran en aceitunas, aceite de oliva, aguacates, nueces, mantequillas, así como aceite de sésamo, aceite de cacahuete y el aceite de canola. Investigaciones han demostrado que una dieta que contenga abundancia de grasas monoinsaturadas pueden disminuir el riesgo de enfermedades del corazón, así como, ayudar a estabilizar la insulina y los niveles de azúcar en la sangre, que pueden ser beneficiosos en el manejo de la diabetes tipo 2.
Grasas poliinsaturadas. Son necesarias para algunas de las funciones corporales normales indicadas anteriormente, pero el cuerpo no puede producirlas, así que deben obtenerse de los alimentos. Los ácidos grasos Omega 3 son un tipo de grasa poliinsaturada y puede encontrarse en pescado de agua fría, como el salmón, las sardinas y en semillas de lino, semillas de chia, y nueces, entre otros. El Omega 3 se encuentra también en algunas verduras, incluyendo espinacas y rúcula. Los acidos grasos Omega 3 y Omega 6, son considerados un tipo de grasa poliinsaturada.
Los aceites y grasas saludables, son beneficiosos:
- El proceso de digestión permite que los ácidos grasos sean absorbidos por la sangre. Los ácidos grasos son un componente de las grasas y aceites que se convierten en los cimientos de nuestro cuerpo, ayudando a crear las membranas de las células y revestimiento del nervio, entre otras funciones corporales.
- Son una buena fuente de energía.
- Ayudan al cuerpo a absorber las vitaminas liposolubles.
- Facilitan tu sinapsis cerebral, es decir, son convenientes para las sanas conexiones del cerebro.
- Te protegen de la inflamación crónica, por el contrario, aceites y grasas poco saludables pueden contribuir a ella.
- Promueven la coagulación sanguínea cuando te cortas o eres objeto de una incisión.
¡A comer grasas y aceites saludables! Excelente idea “leer las etiquetas de los productos que consumimos”.