Debemos tener en claro que el dolor, en los asuntos relacionados con el fracaso amoroso, no es algo exclusivo de la mujer o el hombre, sino que afecta a ambos de igual manera, pero existen diferentes maneras de expresarlo.
No siempre es previsible la separación, muchas veces la relación de pareja se termina de manera abrupta y de un día para el otro, los vínculos se cortan. Pero siempre uno de los integrantes queda más afectado, cuando la decisión no es tomada de mutuo acuerdo.
En otros casos el divorcio o separación viene planeándose con tiempo. Ambas situaciones tienen algo en común: la separación trae como consecuencia una sensación de vacío.
Para superar una separación primero debemos estar seguros de lo que realmente aspiramos, ¿qué es lo que deseamos para nuestro futuro?; y sobre todo querernos a nosotros mismos, valorarnos y aceptarnos, elevando así nuestra autoestima, pilar fundamental de nuestro bienestar. Dejar de torturar la mente con recuerdos DESAGRADABLES o tratar de encontrar un motivo para sentirnos culpables no son buenas opciones para superar una separación.
En algunos casos, surgen ideas obsesivas para tratar de recuperar el amor de aquella persona, pero muchas veces esa clase de deseos nos llevan a la frustración y al alejamiento de la realidad si es que realmente no quedan esperanzas. Superar una separación es hacerse cargo de la realidad y enfrentar los problemas con una sonrisa y saber que no estás solo. Superar una separación es pensar en nosotros mismos y en nuestro futuro. Superar una separación es tener esperanzas y saber que la vida sigue adelante.