El tarot puede ayudarte a encontrar claridad para tomar mejores decisiones en tu vida. La forma en la que ves un problema te mantiene estancado sin lograr resolverlo, pero un cambio de perspectiva puede ayudarte a hallar soluciones. Una lectura de cartas te invita a nuevas formas de ver una situación, revelando las limitaciones de la propia mente. Al conectar con la realidad desde una mirada intuitiva aparecen distintas capas de significado en las que podemos profundizar para llegar al centro del conflicto.
Puedes acercarte al tarot de dos maneras:
- Una consulta con un tarotista. Asegúrate de elegir un profesional que te inspire confianza, con el que te sientas cómodo y te sea natural ser tú mismo. En este caso puedes abordar una temática específica, llevando una pregunta o un aspecto de tu vida que quisieras modificar, para trabajarlo en detalle y obtener herramientas para ayudarte a realizar el cambio que deseas. Otra opción es hacer una lectura general de tu momento actual.
Una consulta de tarot es de algún modo un confesionario moderno donde sabemos de ante mano que seremos acompañados sin juicio. El mensaje del tarot no baja una línea moral ni una lógica dual de bien y mal, sino que otorga el consejo justo para que el consultante encuentre su equilibrio. Una lectura puede mostrar tus deseos inconscientes tanto como miedos arraigados del pasado que conviene soltar. El deseo del alma es tu brújula, marca el norte que te lleva hacia la felicidad. Al aclarar un deseo (que por momentos puede desvanecerse por la influencia de otras personas o anhelos propios pero más superficiales), logras retomar la ruta de tu destino, sintiendo esa fuerza que nos da saber que estamos donde tenemos que estar, haciendo lo que el corazón marca. Como tarotista veo muchas veces a las persona llegar a la consulta con un panorama borroso donde se mezclan pensamientos, con miedos y deseos, el trabajo conjunto es ir desmarañando la mente, para ordenar las ideas de una manera innovadora. Una buena lectura se caracteriza, no por darle respuestas cerradas a las personas, sino por abrir espacio para nuevas preguntas, permitiéndole al consultante irse de la sesión con ciertas inquietudes para elaborar sus propias conclusiones.
- Una auto-lectura. Para lograr leerte las cartas a vos mismo, será necesario sumergirse en el estudio del tarot, un viaje de autoconocimiento que implica familiarizarse con los arcanos del tarot y su interpretación.
Estudiar tarot es introducirnos en un leguaje simbólico que nos lleva a desarrollar la intuición y la energía femenina receptiva. Hoy en día las personas vivimos muy alejadas de la parte yin o femenina de la vida, por lo cual el acercamiento a lo intuitivo nos equilibra. Profundizar en un arte antiguo como es la lectura de cartas nos conecta con un saber universal muy completo. Cada uno de los 78 arcanos o cartas del mazo de tarot nos brinda una vivencia específica del desarrollo humano. Uno de los objetivos de la práctica con las cartas es aprender a aplicar este conocimiento de un modo útil en la vida cotidiana.