Lo que atraes es similar a lo que eres, en todos los aspectos de tu vida. En este sentido, expresa el maestro Osho: “No puedes reclamar lo que es tuyo si vives convencido de que eres un mendigo y nada te pertenece”.
El nivel de autoestima es la clave para el éxito, depende de la medida en que nos sentimos aceptados, y valorados por otros, así como en la medida en que nos aceptamos a nosotros mismos. De todos los juicios a los que nos sometemos a diario, el más importante es el que recibimos de nosotros mismos.
Las personas que gozan de una alta autoestima, poseen una buena combinación de las características que a continuación enumeramos:
Se aceptan y aprueban tal como son, se sienten bien consigo mismas, aprecian su propia valía y están orgullosas de sus capacidades, habilidades y logros. Centran su atención en sus fortalezas y no en sus debilidades. Parten del principio de que cada persona sobresale en materias diferentes. Confían en sus recursos personales.
Son positivas y trabajan en sí mismas para mantener esa actitud. Afrontando con optimismo las dificultades, sin aferrarse al sufrimiento y responsabilizándose de sus errores, considerando sus desaciertos como oportunidades de aprendizaje.
Son asertivas. Aprenden a decir No, con respeto, sin agresiones, lo cual es básico para el bienestar personal. Dándole un valor autentico al Sí. Se respetan así mismas y a los demás, entendiendo que el respeto es una calle de doble vía.
Tienen como objetivo el logro en lugar de la perfección. Se apasionan con lo que hacen sin caer en la obsesión. Identifican los hechos y circunstancias que pueden cambiar con su conducta y realizan actos en esa dirección. Asimismo, en los casos que los hechos están fuera de su ámbito de acción, ponen en práctica la aceptación y evitan quejarse de manera constante.
Se sienten creadores de su destino y protagonistas de su propia vida. Nunca víctimas. Son flexibles y fluyen con los cambios, Entienden que todas las situaciones conllevan en esencia, elementos positivos y negativos. Es cuestión de elección personal en el marco de las prioridades individuales.
Son agradecidas. Exaltan positivamente todas y cada una de sus pertenencias físicas, emocionales y espirituales. Agradecen la vida, el despertar cada mañana, compartir con la familia, amigos. En fin, de las cosas simples y las complejas.
Cuidan su cuerpo físico, mental y espiritual. Prefieren un estilo de vida saludable, cuidando su alimentación y haciendo ejercicio físico. Dedican tiempo y atención a sus seres queridos y a realizar actividades que les producen disfrute. Están atentos a sus pensamientos, y detectan con facilidad cuando se enganchan en pensamientos tóxicos atinentes al pasado ó pensamientos de miedo acerca del futuro y trabajan para cambiarlos y enfocarse en el presente.
Evitan comparar su vida con la vida de los demás. Cada persona es única, al igual que las circunstancias que la rodean. Todos tenemos fortalezas y debilidades. Aunque en algunas circunstancias nos sintamos que somos “peores” que otros, seguramente somos “mejores” en otras.
Se conectan con sus deseos. Sueltan el temor, disfrutan y agradecen.
Mantener tu autoestima alta depende exclusivamente de ti… ¡Actívate ya!