¿Qué tal si la vida nos pusiera en jaque ante las situaciones donde más falsedad hemos creado? Una madre divorciada que está a punto de quedarse sin trabajo, una joven artista a la que le acaban de robar su cámara de fotos de 5,000 dólares recientemente comprada, un extranjero al que le quedan 1,000 pesos y está decidiendo regresar a casa de sus padres en Canadá.
Varias personas que conozco están pasando por situaciones ¨límite¨. Hay sensación de desesperación y cosas importantes que resolver. Se nos juega el dónde, cómo y con qué recursos vivir. También yo estoy pasando por una experiencia donde siento la gravedad, la seriedad, el peso de un problema. Sabemos que todo lo que nos pasa nos acontece, y que todo es un síntoma de nuestro proceso de crecimiento, pero ¿cómo le digo a mi amiga divorciada (con un hijo, a punto de quedarse sin trabajo) que intente ver detrás de la urgencia?
Cuando estamos al borde del precipicio lo primero que queremos es resguardarnos, y sin embargo esa pequeña distancia a la caída, es lo que necesitamos que llegue para poder sentir toda esta sensación de inseguridad, caos, indefensión, y la ristra de creencias falsas y limitantes sobre las que estamos viviendo. Pero una vez más, ¿cómo enfocarme en abrirme al proceso cuando tengo una pila de facturas que se siguen acumulando?
¡Si sólo pudiera salir de la urgencia! Luego con todo gusto podría enfocarme en recibir el mensaje. Ahora por favor, ¡que alguien me tire una soga! Pero no, no vale. Esa misma urgencia hace que nos demos con todo ese abanico de sensaciones, y lo que sucede es que en el trajín de resolver lo urgente, se nos pasa la oportunidad de ver qué se está representando en la escena. Me y te invito a resolver cualquier situación problemática manteniendo la cabeza y el corazón lejos del drama y poder utilizar esa energía, para resolver allí donde se creó.
¿Qué tal si los problemas vinieran a mostrarnos que la felicidad, no está ahí afuera en el mundo de las cosas que se solucionan con dinero, éxito, reconocimiento? ¿Qué tal si la gravedad de la situación es la insistencia de nuestro Ser, Alma, Espíritu para despertarnos?
La vida nos ama tanto que siempre se ocupa de prepararnos la mejor experiencia para reencontrarnos con ese amor sin importar lo que cueste. Me quedo con la imagen de la flor que sale en medio del asfalto, y te y me invito a creer que ¨aprendo de todas las experiencias de mi vida, incluso las difíciles y dolorosas¨.